Antigua (de más de 300 años) posada, luego transformaqdo en hotel ha sufrido varias remodelaciones y la última parte, un edificio de cristal octogonal con una araña de cristal , fue inaugurado en 1987 y que es un comedor muy interesante y elegante.
Comida de grupo. Sobre la mesa una magnífica mantequilla muy superior al propio pan. Empezamos con una cerveza Mariestads con 5.3º clarita, amarga y buena espuma.
Para beber Covela blanco 2004 dorado ambarino, viejo, aromas de manzana. La opción de tinto Brumont y un clarete de pinot noir Laforet y Consigna un tempranillo de 2010 ya viejecito.
Para comer:
. rollito de jamón cocido con salsa de mostaza, tirabeques y variantes.
. solomillo de ternera con patatas a gajos, asadas más unos espárragos, y con salsa de carne y quizás vino tinto reducido.
. postre: frutos rojos con helado de vainilla perfumada.
Todo bien de calidad, cocina sin complicación, bien presentado y buen sabor.
Servicio muy lento para servir vino, elegante y distinguido. Se sirvió el café antes que el postre ¿?
Curiosa la opción de varios tintos en una cena de este formato.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.