Cena cerca de casa, en La Factory, un restaurante- bar de vinos, situado en la nueva zona a la moda de Montpellier, en el barrio de Port Marianne.

El restaurante, está ubicado, frente a un gran estanque presidido por la nueva alcaldía de la ciudad y rodeado de jardines aún en construcción, colindando con diversos otros restaurantes y bares.
Tiene dos pisos y una terraza exterior. Está decorado con estilo minimalista de ambiente postindustrial. Cuando entras te encuentras directamente frente a la barra del bar, a su izquierda hay una sala muy estrecha con aproximadamente una decena de pequeñas mesas muy pegadas las unas de las otras. A la derecha de la barra, se vislumbra la cocina y por detrás del bar se accede al piso superior, que es donde elegimos situarnos.

La sala es algo mayor que la de la planta baja y durante el día debe ser muy luminosa pues está totalmente acristalada y pienso que debe tener bonitas vistas. Las mesas en su mayoría son para dos personas y son muy pequeñas, tienen justo el espacio necesario para colocar un plato en cada lado de ella, el cestito del pan y una botella. Si se trata de vino blanco la cubitera la colocan colgada en uno de los lados de la mesa. Estas están desnudas, únicamente adornadas con un tapete de plástico y situadas bastante cerca las unas de las otras. La vajilla y la cubertería son contemporáneas y sencillas. El servicio de sala es bueno y el servicio del vino también: descorche, cata y primer servicio y de cuando en cuando rellenado de copas. Estas son de buena calidad, Spiegelau. Ofrecen vino por copas y en botella. La carta de vinos es interesante, pero a precios bastante elevados.

El restaurante está abierto desde las 08 h de la mañana hasta las 12h00 de la noche. Ofrece una cocina "fait maison" con una carta de temporada que cambia mas o menos cada mes y ostenta "un plato" Michelin.
Al frente de los fogones se encuentra, desde su inauguración en el 2013, el chef Cedric Varrault, que propone una cocina de mercado, a donde va todas las mañanas a suministrarse, con una carta en la que se mezclan un poco todos los estilos de cocina, de la moderna a la tradicional.

Mientras ojeábamos la carta nos trajeron un poco de mantequilla aromatizada, con unas rebanaditas de pan tostado, que no estaba mal.

De primero compartimos :

Le véritable jambon ibérique pata negra de Bellota pan con tomate (36 mois d’affinage) El verdadero jamón ibérico pata negra de Bellota y pan con tomate (36 meses de curación). No estaba mal, pero para mi gusto le faltaba cuerpo, no dejaba ese regusto tan característico en boca del buen jamón ibérico de bellota... y además estaba cortado a maquina. El pan, muy bueno, no era con tomate, era con ajo, lo que también distorsionaba un poco el sabor del jamón. Aceptable aquí, en Francia, donde se trata aun de un plato un poco exótico, pero que se encuentra de cada vez mas en restaurantes de estilo gastro-bar y tapas.

A continuación, cada uno escogimos el mismo plato :

Sole meunière beurre mousseux au yuzu de Mr Bordier et persil Lenguado a la meunière con mantequilla espumosa al yuzu del Sr Bordier (importante fabricante de mantequilla en la Bretaña) y perejil, acompañada de un arroz pilaf. Nos la presentaron ya emplatada, sin cola, ni cabeza, lo que nos sorprendió. Excelente, fresquísima y perfectamente cocinada. Lo mejor de la noche.

De postres tomamos :

La coupe Factory sorbet mandarine et liqueur de mandarine impériale Copa Factory a base de sorbete de mandarina y licor de mandarina imperial. MC lo encontró bueno.

Café gourmand Café "gourmand", acompañado de tres mini postres. También bueno.

Para beber tras ojear la carta de vinos, me incline por un vino blanco biológico AOC de la región, a un precio asequible (30 €) Mas Bruguière Les Muriers 2015 AOC Pic Saint Loup Cepajes Roussanne (80%) y Marsanne (20%) 10 meses de crianza en cuba sobre lias finas para el 80% y 10 meses en "muids" de roble francés para el 20% . Vino joven, con mucho camino por delante, que me pareció fresco; mineral, muy equilibrado y persistente en boca. Tanto la Roussanne como la Marsanne, son cepajes autóctonos de la región.

La cuenta ascendió a 65,50 €/persona. Buena RCP en Francia para un restaurante de cocina de mercado y de buen producto de temporada, en España la RCP hubiera dejado que desear.... la cocina no es trascendental pero no está mal...
Si lo escogimos, a priori, fue porqué tiene un plato Michelin y el label "Fait maison", para mi las únicas garantías actualmente aquí en Francia, a menos de conocer la fiabilidad del restaurante al que quieres ir, de que vas a comer buenos productos frescos y elaborados in situ. Unica garantía fiable junto con la que avala a los restaurantes estrellados y recomendados por Michelin, de que no vas a comer cocina "en boîte" que solo hay que ornamentar y calentar al microondas, como ocurre casi en un 80% de pseudo-restaurantes en Francia.(cifras oficiales).

Una velada agradable que seguramente no renovaremos, porque nos queda algún que otro nuevo restaurante a descubrir por aquí, y algún que otro ya conocido al que tenemos ganas de volver pero sin embargo lo puedo aconsejar si se busca un restaurante de buen producto de temporada y de ambiente desenfadado, con una buena carta de vinos principalmente regionales.