Desafortunadamente lo cerraron en Diciembre de 2004...

Una verdadera pena.

A seguir bien!!

Pequeño restaurante, de decoración simple y agradable, con muchos motivos relacionados con el mundo del vino (cortinas de corchos, tapas de cajas de madera por las paredes, etc...). Confort suficiente. Menú de mediodía (única opción) a 21€ (incluye vino), a elegir entre cinco primeros y cinco segundos. Variado y apetecible. Platos de cocina casera, muy mediterránea, limpia, y libre de grasas saturadas. Buen pan y excelente aceite de oliva. Platos muy bien presentados, sin sofistificación ni alarde de técnica, pero sabrosos, digestivos y con raciones generosas. Servicio familiar, cordial y muy atento. Hay mucho oficio en el tema del vino. Armario conservador, copas correctas, decantadores al uso, servicio suficiente y buena charla sobre vinos (parecen muy buenos aficionados). Los vinos a elegir con el menú son simples pero muy bien escogidos (buen criterio), no es necesario buscar opciones con suplemento. Un lugar muy interesante. Menú para dos personas y un riquísimo Albariño Mar de Fr

Restaurante que me recomendaron, por el exquisito trato que recibe el vino y después de haberlo visitado debo decir que el maridaje esta mas que bien.
Local no demasiado amplio, decoración irregular aunque han tenido la feliz idea de colocar las maderitas con las marcas de los vinos por todo su interior.
Armario acondicionador a la vista, decantadores en prácticamente todas las mesas, copas (algo manchadas de cal) de la marca Schott Zwiesel mas que dignas.
Nos ofrecen dentro del menú, Vendimia 02 Rioja, Fuentespina 01 Ribera Duero y con extra en el precio Enrique Mendoza R-99 Cabernet Sirahz y El Castro de Valtuille 02 del Bierzo, nos decantamos por Enrique Mendoza, con un suplemento de 14 €, prácticamente el precio de tienda. Total dos personas con el vino 56 €
La pareja que lo regenta, un encanto; dejaros aconsejar saben lo que se hacen.
Volveré.