Mi primera visita a este restaurante de Javalí Nuevo, a escasos metros del Río Segura, y por lo tanto de la huerta murciana, que abastece de productos frescos al local. De obligación probar las carnes, ya que hoy en día es el "Templo de los Carnívoros" en la Región de Murcia. La excelente comida se compuso de:

* Ensalada de encurtidos de la huerta, con vinagreta y anguila ahumada (refrescante plato con un toque escabechado del producto).

* Albóndiga de buey en salsa (muy sabrosa y de buen tamaño).

* Arroz meloso de setas y codorniz (el arroz en su punto de cocción, meloso, con la textura de las setas y el sabor de la codorniz).

* Wagyu (carne rosada con sus vetas de grasa intramuscular que da un aspecto "marmolado"). Personalmente, me parece una carne sabrosa pero muy grasosa, lo que puede llevar a una mala digestión si se toma en exceso.

* Chuleta de vaca gallega madurada (buena pieza de carne, de proteína pura, donde la grasa se queda en la periferia pegada al hueso).

* Postre: Tabla de quesos nacionales e internacionales.

* Bebida:

- Vino Viña Sastre (D. O. Ribera de Duero) Crianza 2016.

- Vino Don Pedro Ximenez 1994 Tº Albalá - Vino dulce de pasa para los quesos.

- GinTónic de Nordés, para digerir la pantagruélica comida.

Buena materia prima para una cocina de mercado y mediterránea en el restaurante El Portillo.

Un espectáculo la preparación "in situ" de la carne por parte del chef Antonio. Servicio rápido y atento del personal de sala.

Una comida inolvidable con los compañeros de fatigas David, Alberto y Robert, esperando la próxima salida del "club Gourmet de la Neurofisiología Valenciano Murciana". Hasta pronto Ramón (Trapatroles).