Opción fácil

De visita por la ciudad, y a la llegada condicionados de horario, optamos por el recurso de local cercano al hotel. Tras un leve mirada por la zona, elegimos el de mejor aspecto exterior y si además es de cocina turca pues tiene un aliciente añadido.

Amplio local, bien montado, con una carta de comidas muy amplia que abarca no solo la cocina turca sino un poco de todo el mediterráneo, incluyendo carne, pescado y pasta.
Tres para comer (a la espera del cuarto elemento del viaje). Optamos por compartir humus y también Ispanak tarator, un preparado de espinacas con aceite, ajo, yogurt y tahina.
Los principales:
. mussaka vegetariana: Patatas fritas rellenas de berenjena con champiñones, cebollas, pimientos, garbanzos de apio y ajo luego tostado en salsa de tomate y cubierto con queso servido con arroz.
. iskender kebab: con pollo, salsa de tomate, yogurt, mantequilla y menta
. angus scottish Sirloin steak: Filete de solomillo a la parrilla cocido a fuego lento y servido con patatas y ensalada.
Platos todos bien resueltos, sin alardes; la carne buena.

Carta de bebidas con varios vinos muy desconocidos para nosotros. Empezamos por una cerveza Efes Draft (en honor a Efeso) una cerveza suave, con bastante espuma blanca; aquí lo difícil fue intentar conseguir una "clarita".
Después nos animamos a un vino tinto turco, de nombre Yakut que cumplió sin más.

Terminamos con 3 cafés, no turcos, sino exprés, de calidad suficiente.

Un local agradable, con amable servicio en el que estábamos solos y donde la hora tardía (14.34) también tenía mucho que ver. Cuenta: 72 libras.