Anduve por Valencia hace unas semanas por una urgencia familiar y un rato que tuve aproveché para hacer un experimento de campo.

He de confesar que soy de naturaleza pecaminosa ,no puedo remediarlo.

Tenia (tengo) una lista interminable de sitios recomendados a los que aun no he ido, pero tenia la mañana exploradora.

Agarré la otra lista de restaurantes, la del pueblo y los turistas y decidí visitar el mejor situado en aquélla. Craso error!

Menu de mediodia, no recuerdo el precio, pero bien en la linea de los 12 -15€

Cortesia de la casa algo parecido a humus con pan de pita y pimenton y digo algo parecido porque no me explicaron lo que era. (estaba muy bueno, lo mejor de la comida)

Crujiente de ajoarriero (o brandada no recuerdo) de bacalao, era un rollito fino de pasta filo relleno de la brandada y frito. Poca presencia de bacalao

Chipirones al ajillo en su tinta, sabrosones pero demasiado aceitosos

Paella del senyoret, arroz bien de punto de cocción, pero para mi que el caldo habia reducido mucho y estaba hiper concentrado/salado. Todo el pescado que acompañaba estaba pasadísimo de cocción, a excepcion de dos colas de gamba langostinera que añadieron a ultima hora y que estaban bien.

Postre, pocas opciones un crep de chocolate, que era un crep y un poco de chocolate negro por encima, ni siquiera era relleno.

Carta de vinos corta y con poca gracia.
No habia vinos por copas en la carta y no se me ofrecieron.

Sillas y mesas cómodas y servicio muy atento..