No suelen ser los restaurantes de hotel sitios muy recomendados pero empiezan a haber locales interesantes al abrigo de un buen hotel como es este caso.
La decoración del local es demasiado recargada y propia más de visita palaciega que de visita gastronómica. Eso sí son sillas amplias, cómodas para una mesa vestida de lujo y un servicio impecable en cantidad y calidad; de esos que casi te intimidan sobre todo fuera de casa.

La carta de vinos tan amplia como cara. Muchos vinos de centroeuropa y franceses y algunos de otros paises con sobreprecios muy altos. El servicio del vino fue siempre perfecto, aunque un poco atosigador buscando un mayor consumo lo que me hace rebajar la nota que sería de excelente.
En general desconocíamos bastante de los vinos así que acabamos eligiendo por precio para no tener que quemar la Visa.
Tomamos, aparte de una de agua con gas y otra sin gas, un par de riesling Federspiel Terrassen 2015 de Domäne Wachau y Smaragd Watchstum Bodenstein 2015 de Werissenkirchen Wachau; para terminar un maravilloso (a pesar de su juventud) Türk Eiswein 2014 Grüner Veltliner que nos dejó un gran sabor de boca.

Cinco para cenar. Sobre la mesa tus mantequillas de calidad, un buen pan loncheado. La cocina tiene preparaciones y presentaciones creativas con muy buen producto. los precios acordes con todo ello. El chef ejecitivo es Roland Geisberger.

La carta de comidas incluye aperitivos, sopas, pescados, carnes y especialidades austriacas.
También existe un spring menú con 5 entradas (65€) y 7 entradas (85€).
Es curioso que el cubierto vale diferente en la comida (2.80€) que en la cena (3.80€)
. Un aperitivo por cortesía de la casa: ahumados. Buena calidad
. Fuera de carta una bandeja de perrochicos muy bien preparados y sabrosos con aceite y perejil.
. De entrante una crema de berros con huevo pochado. Muy bien presentado con el huevo aparte en un plato apoyado sobre el cuenco de la sopa. Todo ello en buena elaboración. Otros optaron por la sopa de caldo de res con una pelota de carne de res.
. De principal Wiener Schnitzel con mantequilla y patatas y arándanos. Otro por "Tafelspitz" Un par de filetes de buena carne de ternera hervida con cremoso de espinacas con rábano picante de manzana y salsa de cebollino. La otra opción fue filetes de lucioperca con ensalada y arroz.
Fueron todo platos bien presentado con buen producto y buenos complementos.
. de postre: una buena y generosa ración de tarta strudel de manzana acompañada de helado de vainilla servido en cuenco para que no manche el plato conforme se deshace. Compartimos dos para los cuatro.

Unos eligieron cafés y otros en el bar del hall rematamos con un whisky irlandés interesante: Tulamore.