Típica sidrería del entorno de San sebastián. Con este tipo de locales, el nivel de exigencia en algunos aspectos debe de bajarse, pero quizás para la gente de la zona, este nivel se incrementa en cuanto al producto, debe tener varios elementos imprescindible, buena chuleta, buena tortilla de bacalao, buena ensalada y buena sidra. Esta sidrería es mayor que otras en las que he estado, pero acabó llena, quizás un buen equilibrio entre producto y precio son su éxito entre la gente de la zona. Un espectaculo ver al cocinero en la brasa cortando a hacha los chuletones gigantes, todo era gigante...chuletón, hacha, cocinero.
Tomamos una ensalada de la casa, un plato de pimientos verdes fritos a tiras con anchoas salmueras, muy ricos y una macrotortilla de bacalao para dos muy buena, dos botellas de sidra y dos postres. Pan muy rico, de horno de leña y consistente. Precio 36 euros para dos personas. No comimos chuletón porque ya ibamos llenos, otro día no lo perdonamos.
Pondría unos calefactores de terraza en el interior porque hacía frío, ya se que es una sidrería y la temperatura y tal... pero hacía frío. Con la cantidad de gente que va, por tener 2-3 referencias de vinos podrían tener