Una opción para comer fuera de las cafeterías y locales franquiciados habituales en los espacios interiores y cercanos de estaciones de tren.

Local amplio, con decoración tipo asador clásica donde el horno es buen protagonista. Raciones amplias basadas en producto y donde la presentación es menos importante. Muy completo de foro.
Nos ubicaron en un comedor cerrado con mesa rectangular para 14, muy de agradecer donde pasamos frio y calor en función de un control de mando de temperatura que nunca tuvimos.
Platos, copas, cubiertos y servicio sin nada destacable.

Buen pan tostado con tomate, algunos crujientes y otros no. Acompañó un aceite eurogormet 100% arbequino (sic). Menú pactado por lo que desconozco carta se comidas y bebidas.

Compartimos al centro:
. plato de queso, jamón, cecina, chorizo y pimientos asados. Calidad buena en general. Presentación tipo boda.
. boquerones al momento. Una parafarnalia de elaboración más graciosa (por mérito del camarero) que sustanciosa; demasiado aceitosos al final.
. buñuelos de bacalao. La textura poco crujiente le restó valor.
. huevos revueltos con patatas y gulas. De nuevo predomina la cantidad sobre la elaboración

El principal, que tardó una eternidad, a elegir era cordero, cochinillo y pescado (creo recordar merluza) con guiso de gambas y almejas.
Elegido cochinillo: la carne estaba bien horneada, la piel nada crujiente seguramente por un recalentón final antes de servir; sabor correcto.

El postre optamos mayoritariamente por probar la larpeira (otras crocanti, otros piña natural) y resultó ser una especie de panetone (o panquemado) básico con chocolate caliente por encima notando a faltar la crema pastelera que teóricamente debía tener. De nuevo la ración asusta, aunque luego es bastante ligero de comer.

Para beber Marques de Cáceres reserva 2013. Agua Sacalm sin gas y Vichy con gas. Botellas de vino ya descorchadas en el centro de la mesa al sentarnos y nulo servicio en copas

Cafés finales con errores de distribución. "Chupitines" ofrecidos pero declinados.

Un paseito y siesta en el tren de regreso.