Pintxos que son guisos

Para quien entre en este clásico y entrañable bar del casco histórico de San Sebastián, se sorprendería al ver que no hay pintxos en la barra. Toda su oferta, expuesta en una pizarra sobre la pared, sale directamente de cocina y consiste en versiones en miniatura de guisos tradicionales, contundentes y sabrosos. En la cocina, personal procedente de La Cuchara de San Telmo.

Servicio muy rápido del que se echa en falta alguna sonrisa. No obstante, las dos chicas en la barra son atentas y controlan el tema con precisión. No hay mesas y hay que ganarse a pulso un sitio en la barra.

Tomamos para 3 personas:

- 1 x Arroz bomba con hongos: Un bol con arroz seco en un punto ideal de cocción y generoso de sabor y trocitos de hongos. Muy agradable.

- 2 x Rissotto Idiazábal: Uno de los clásicos de la casa. Platillo con los dichosos puntaletes en vez de arroz, pero eso sí, con un poderoso fondo de queso Idiazábal que embriaga. Muy bien.

- 3 x Oreja de cerdo con romescu: Se presenta, por platillo, una oreja entera y guisada de cerdo, acompañada de la popular salsa catalana. Bien.

- 2 x Kebab de costilla de cerdo ibérica con puré de manzana: No sé el porqué lo llaman kebab cuando ni lo es ni se lo parece, además de que se trata de cerdo y no de cordero. De los dos platillos, uno contenía costilla y el otro era un taco de cochinillo, ambas partes asadas lentamente. En cualquier caso, contundente pintxo con un nivel más que aceptable.

- 1 x Secreto ibérico plancha con crema de boniato: Muy buen taco de esa parte noble y sabrosa del cerdo acompañada de una crema de boniato muy suave. Me gustó y mucho.

- 1 x Callos de bacalao pil-pil: Me atreví con este pintxo a base de unos buenos callos del bacalao con una salsa muy ligadita pero muy pesada al contener, desgraciadamente, mahonesa.

Disponen de una decena de vinos por copas pero en esta ocasión nos tiramos por unas cervezas muy bien tiradas. No puntúo.

Precio total: 47€ (inc IVA, cuatro cervezas y dos refrescos)

Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría tomar cuatro pintxos, sin bebidas.