Pues eso me parece a mí es la Plaza de María Pita, una de las más bonitas plazas mayores de España que conozco.
Unos compañeros me dijeron habían comido muy bien allí y seguí la recomendación.
No obstante antes tomé el aperitivo en el local que hay justo al otro lado del arco de entrada a la Plaza (se llama El Tequeño). El día anterior tomando allí café vi un cliente comiendo ensaladilla y tenía un aspecto estupendo por lo que quise probarla. El aspecto no engañaba, menuda ensaladilla de bandera. El camarero nos ofreció otras taps del día y elegimos jureles en escabeche, muy sabroso. El precio de la tapa 1,50€, me pareció una ganga.
Cumplido el capricho de la ensaladilla cruzamos los 20 mts de separación y nos sentamos en la terraza, hacía un día fenomenal y al estar a la sombra con llevar una chaqueta era suficiente.
Tomamos una ración de pulpo con cachelos, tierno y sabroso; una ración de mejillones que me gustaron un montón. Un plato de parrochas(=sardinas) con pimientos verdes y patata, riquísimo en su sencillez y una tortilla de patata pequeña. Esta última para quitarse el sombrero, parece mentira lo bien que la hacen allí, jugosa, con la patata cortada finita,...lástima que después de tanta patata nos dejamos un trozo.
Bebimos un blanco de Monterrei en copas muy justitas, la oferta de vinos es bastante corta.
El pan gallego punto y a parte como suele ser habitual.
Con 2 cafés y agua mineral salimos a 29€.