Apenas dos meses abierto este establecimiento de cocina navarra que viene a cubrir, por cocina y por ubicación, el hueco que ha dejado La Chelo, de hecho está situado muy próximo al local - todavia no ocupado por nadie -, donde se alojara dicho establecimiento.
Local bastante amplio, mucha madera en su decoración, espacios definidos para barra, zona de mesas altas y zona de mesas bajas. Estas ultimas, con azulejos y armazón de hierro, mantelitos y servilletas de tela. Buena separación entre las mesas.
Sala atenta, pendiente de las mesas pero sin agobios.
Carta de comercio de inspiración navarra, donde destacan sus propuestas de verduras. En lo que respecta al bebercio, como no tocaba hoy, no he puesto atención en ella.
- Chistorras. Típico comienzo en un lugar de estas características, bien de sabor, pero no me gusta que lleguen a la mesa cortadas en ínfimas porciones, dan sensación de ser recortes, aun no siéndolo.
- Ensalada de tomates feos de Tudela crudos y asados con crema de parmesano y berros. Para los tomateros, si encuentras un plato de tomate de estas características sabes que lo vas a pedir y lo vas a disfrutar de lo lindo. Si digo que este plato está rico me estoy quedando corto, pero claro como buen tomatero no soy objetivo.
- Cebolletas asadas con crema de mejillones con chile y lima. Plato un tanto desconcertante, de entrante es una ración abundante, con unas cebolletas un tanto durillas pero de buen sabor, ahora bien, su definición indica que vienen acompañadas con una salsa de mejillones, y un remate con aceite de chile y lima. Pues bien, sí he apreciado el chile y la lima, pero no he apreciado - a pesar de que me han asegurado que si existen-, el sabor de los mejillones.
- Vainas de Estella con foie fesco y jamón. Platazo directamente, extraordinarias vainas, levemente cocidas con un crujiente jamón y un muy buen foie. Un gran plato.
- Lomo de vaca plancha con patatas y pimientos confitados. Hermoso pedazo de carne acompañado con unas patatas de corte intermedio entre las clásicas alargadas y las patatas paja, y una escasísima presencia de pimientos confitados. Carne un tanto dura, se puede comer pero tiene un sabor recio. No es la mejor carne que hemos encontrado.
Pasamos a los postres, por cierto, gran parte de ellos se pueden tomar en formato de media ración, lo cual permite no renunciar a la parte dulce si a esas alturas de la comida llegas un tanto justo. Es una buena alternativa.
- Carrot cake, natillas y avellanas. Postre muy rico, tanto la tarta - aunque estéticamente no tenga un aspecto muy motivador -, como las natillas tienen muy buen sabor, mientras las avellanas ponen el contrapunto crujiente.
- Soufle de chocolate y manzana. Aquí pinchamos los no muy adictos al chocolate, si no es el caso, adelante, dado que chocolate tiene cantidad, pero como decía, para los no adictos no es nuestro postre, ademas tiene poca cantidad de manzana y una vez rota la capa exterior, su interior se asemeja mas a un coulant que a un soufle y encima caliente.
Cafés con hielo y un chupito de pacharan obsequio de la casa, ponen fin a la visita a este lugar del que destacamos su oferta de verduras, se les ve buenas maneras y se puede volver, pero hoy no ha saltado esa chispa que te crea la necesidad de retorno inmediato.