hola solo decir que despues de ir ayer nos parecio un sitio encantador,tranquilo con muy buen servicio,no tuvimos que esperar,siempre atentos y muy majos,la comida deliciosa,un sitio minimalista y acogedor,repetiremos seguro, y un vino francamente bueno..
En la planta baja de un chalet a las afueras de Ugena, tal como suena, con una decoración acogedora y de buen gusto nos encontramos con el negocio familiar ASADOR DE CARMEN, restaurante cuyo origen es la Terraza "Boliche", especializada en carnes a la brasa de encina y asados al horno de leña, y la cual se sitúa en la misma ubicación.
Acudo un jueves para probar el cocido (jueves, sábados y domingos a 20€) que requiere reserva previa, siendo esta una de las especialidades de la casa, junto con la elaboración tradicional de carnes de origen español o argentino a la brasa de leña de encina y de asados en horno de leña.
La carta de vinos es escueta, me quedo con la duda si había alguna propuesta más aparte de la informada, nos decantamos por Rioja con barrica, MARTINEZ ALESANCO 2012 de Bodegas Martínez Alesanco elaborado a partir de Tempranillo 80% y Garnacha 20% de viñedos en Badarán con 12 meses en barricas de roble americano, con fondos tostados y otros 12 meses reposando en botellero antes de su salida al mercado. No conocía la bodega y sinceramente me gusto bastante (servido con exceso de frio).
El cocido, preparado al estilo familiar de la propietaria, Carmen García, denota tradición y una cocción muy reposada. Se sirve en 3 vuelcos, si bien se puede servir al gusto.
Empezamos por la sopa, presentada en cazuela de barro, con fideo fino (sin pasar) y suave de sabor. Buena. En paralelo nos presentan una sensacional salsa de tomate (lo descubriremos con los garbanzos) y por unas cuantas guindillas (con exceso de picante).
A continuación, en bandeja de barro de tamaño considerable un gran número de deliciosos garbanzos perfectos de punto de cocción. Excelentes. Se acompañan de media patata por persona.
Seguimos con una segunda bandeja que contiene los trozos de chorizo (muy cocidos y no fuertes de sabor, que me encantaron), la morcilla, la ternera (excelente producto y con una fantástica cocción, se cortaba con el tenedor), un maravilloso lacón (muy buen producto), pollo (o gallina, lo desconozco), y el repollo.
Destacar la atención en sala, muy buena y esmerada, lo que hace del agradable ASADOR CARMEN un lugar al que volver para repetir cocido o probar alguna de las propuestas de carta que tienen muy buena pinta.