Un bonito local con varias salas y que prepararon una gran mesa cuadrada para el grupo (18 creo) permitiendo una cena más compartida de lo habitual.

Buen servicio en sala, buenas copas, buen servicio del vino programado, buenas copas, vajilla, etc..

Para beber teniamos para elegir indistintamente vino blanco ICF Côtes de Gascogne de Jöy l´Espirit 2014, rosado de Languedoc AOC DOmaine de la Sapinière Malpère 2015, tinto de Burdeos Château Coucheroy 2013. Aparte de aguas minerales y cafés finales.

Para comer, eligiendo una opción de cada grupo; de entrantes:
. pimientos rojos confitados con cilantro fresco y tostadas de ricotta
. filete de caballa con pimiento verde y alcachofas
. filetes de buey con salsa de limón, rúcula y alcaparras
. pintada con pimienta d´Espelette y tomates: bien elaborada y sabrosa; plato siempre interesante

De principal:
. filete de pez espada a la plancha con tagliatelles de calabacin con sésamo y pesto
. tartar de ternera con apio crujiente, crumble de parmesano y patatas dauphin: bien preparado y condimentado aunque a falta de sal que se subsanó rápidamente
. lomo de cochinillo con olivas y acelgas

Postres a elegir:
. queso saint marcelin de la Mère Richard servido caliente o frio con avriedad de lechugas y vinagreta al aceite de nueces
. profiterolres con Chantilly y fresas con chocolate caliente
. sopa de melón y frambuesas con pineau de Charentes y helado de praliné rosa
. souflé de cerezas flambeado con kirsch: más aparente que bueno pero en tono correcto.

Cocina tradicional, bien elaborada con buen producto y sin aportes creativos.