Restaurante Los Caracoles -Casa Bofarull- en Barcelona
Restaurante Los Caracoles -Casa Bofarull-
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:

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Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.0
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
4.5
Comida COMIDA
6.3
Precio medio entorno ENTORNO
8.5
RCP CALIDAD-PRECIO
8.5
Opiniones de Los Caracoles -Casa Bofarull-
OPINIONES
3

Uno de los locales mas bonitos en los que he cenado jamas , solo de pensar la nomina de comensales que han pasado por sus salas CHARLTON HESTON , GARY GRANT , RICHARD NIXON , JIMMY CARTER , JULIO IGLESIAS , PAVAROTTI , DALI , GAUDI , EL PRINCIPE FELIPE...ect ect y muchisimos mas , todo el restaurante es un museo de fotografias , vale la pena si vas a Barcelona ir a verlo
Bueno de cenar de primero para picar unos caracoles ( a mi no me hacen mucho y me encantaron) luego unas chuletitas de lechal y butifarra amb monjetes , y de postre creo que probe la mejor crema catalana de mi vida , no me apetecia vino y bebimos cerveza , la cuenta muy correcta no llego a 60 euros escasos , repito seguro !!!

Poco que añadir al comentario ya hecho por JoanF, salvo comentar que es de los pocos restaurantes donde la cocina funciona ininterrumpidamente desde las 12 hasta las 24 horas. La brigada de sala lleva una media de 15 años en la empresa, demuestra una experiencia que ya quisieran muchos locales de Barcelona.
Exquisito y completo el arroz marinera que sirven como ración, la mayoría de restaurantes los arroces es como mínimo para dos personas, eso si elaborado en paella individual.
No se permite fumar

Casa fundada en 1835, es obviamente uno de los restaurantes (sinó el que más) con más solera de Barcelona. Situada al lado de la Plaça Reial y cerca del Palau de la Generalitat al lado de las Rambles... El sitio destila solera por todos los lados. Cocina de mercado con especialidades como el pollo ’a l’ast’ y los caracoles, sin perder de vista los pescados y la paella. Recomendado en todas las guías turísticas, aunque no por eso menos atractivo para los ’locales’. Las raciones son generosas y los platos, bien hechos, no tienen nada accesorio. Los postres son ricos, atención con el pijama, casi se puede tomar como plato único. La carta de vinos deja bastante que desear (esperaba más), aunque a su favor se debe decir que hay una amplia oferta de botellas de 37.5cl. El servicio del vino es casi inexistente. Sin embargo el servicio en sala es totalmente correcto y efectivo. Totalmente recomendable. Unos 32€ con vino.

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