Hace unas semanas fuimos a comprar vino y ahumados a Colmenar de Oreja y en la visita a la bodega Figueroa vimos que tiuno de los antiguos depositos de cemento lo tienen acondicionado como un coqueto reservado con asiento y mesa. Quedamos en volver a comer y al dueño le hizo gracia porque solo lo habia usado para poner cafes y queimadas pero no para comer o cenar.

Nos dijo que da un menu con todo incluido por 30 € y asi quedamos en volver.

El sabado tras las compras y un vino en la plaza acudimos a la bodega y el dueño nos dijo que bajaramos a la cueva sacacorchos y vasos en mano y que alli tomaramos el apertivo descorchando un vino y nos llevó un chorizo tipo morcilla frito tipico de la zona. Rico

A continuacion subimos al deposito y alli fue sirviendonos el menu:

* Patatas chulas: son patatas tipo bravas . bien

* Puerro en tiras frito: curioso

* Coliflor frita. bien

*Champiñones adobados. REgular

* Carne tipo tournedo hecha a la plancha pero con una fritada de ajos y vinagre que me recordó sabores de la niñez. A mi me gusto pero a mi acompañante no. Venia acompañada de unas hojas de lechuga aliñadas

Para terminar unos cafes y cambiamos la queimada y el postre por unos gintonic con unos pastas de aceite que nos dijo que elabora el mismo.

En resumen, la experiencia fue curiosa pero nada mas. El menu flojo flojo. Para llenar buche sin miramientos. Hay que decir que estuvimos solos en toda la bodega. Solo una pareja tomo un vino en el patio al principio. Eso supone que el dueño cocinó en exclusiva para nosotros y lo que es verdad es que todo lo hizo en el momento en un fogon exterior y en unos peroles de los de pueblo de antes.