Cuando tienes una experiencia asi no te quedan ganas de volver. Es de esos restaurantes para ir una sola vez.
Saludos
Buenos entrantes, mal arroz
SERVICIO DEL VINO:
5
4.5
COMIDA:
4
ENTORNO:
5
CALIDAD-PRECIO:
4
Como comentó Joan Thomas en el comentario anterior, a la llegada y mientras haces la comanda en el mostrador de la pescadería te ofrecen una copa de cava, detalle que se agradece, tienes a la vista toda la oferta de pescado y eliges lo que quieres y la cantidad que quieres.
Nosotros somos unos adictos a la alcachofa y en la pizarra estaban anunciados corazones de alcachofa rebozados, por lo tanto este fué el primer plato que pedimos y que juntamente con unos chipirones a la andaluza fueron los entrantes que compartimos antes del arroz.
Las alcachofas muy tiernas, dulces y con un buen rebozado y los chipirones muy frescos y con el justo punto de cocción.
El arroz de pescado y marisco ya fué otra cosa, gambas y cigalas (una por cabeza) congeladas de muy baja calidad y el arroz totalmente pasado de cocción, pastoso y apelmazado, quedó bastante arroz en los platos.
Tomamos un albariño de la D.O Rias Baixas Pazo das Bruxas que maridó perfectamente con la comida
De postre tiramisú y sorbete de limón
Dos cafés.
El servicio joven y agradable aunque dicho por la camarera que nos atendió, es estudiante universitaria y evidentemente su futuro no es el mundo de la hosteleria. Creo que también sea el caso de otros jóvenenes camareros
Teníamos ganas de probar este restaurante pues hemos pasado muchísimas veces por delante del mismo y siempre nos había llamado la atención la cola que se formaba en la parada de la pescadería y el producto que se puede ver desde la calle no tiene mala pinta, pero a la vista de la experiencia con el arroz decididamente no creo que volvamos.
La puntuación en el apartado comida será baja, debido al mal arroz que nos sirvieron
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