En nuestro ultimo día en la isla de Cerdeña, decidimos alojarnos en un hotel situado en Porto-Torres, ciudad desde la que debía zarpar nuestro barco esa noche a las 6h30 de la mañana y en cuyo puerto debíamos personarnos a las 4h30.

Así que tras pasar el día visitando esa pequeña ciudad llena de vestigios de antiguas termas romanas y con una de las dos iglesias románicas mas bellas de toda la isla, decidimos cenar lo mas pronto posible, para poder dormir algo antes de nuestra travesía.

Aconsejados por el hotel nos dirigimos, pues a las 19h30 al ristorante-pizzeria Via Roma 38, un nuevo restaurante de la localidad especializado en comida sarda de pescado y en pizzas. El es una gran sala con una barra de bar, que da directamente a la calle. La decoración es minimalista y juega con el contraste de los colores blanco y negro(aun no esta totalmente terminado). El ambiente que se respira es algo frio. Las mesas son grandes y están bien separadas las unas de las otras, bien vestidas con manteles azules sobre blancos, vajilla y cubiertos contemporáneos y copas correctas. El servicio de sala es atento, algo seco, tal vez porque el camarero solo hablaba italiano, y además era algo serio, por lo que no pudimos profundizar en el dialogo debido a mi italiano macarrónico. El servicio del vino fue correcto(descorche, y servicio de cuando en cuando).

Tras leer la carta, optamos por comenzar con unos anti-pasti :

Insalata de Mozzarella de bufala Buenos tomates y buena mozzarella.

Frittura di calamari Fritura de calamares con calabacin, mi ultima frittura de la isla, me la comí con la mayor parsimonia posible, para disfrutarla. Lástima que no hubiese sido la mejor.

y seguimos con un par de pizzas :

Pizza friends
Pizza Sardegna
Ambas buenas, aunque la masa era algo gruesa y nosotros las preferimos de masa mas fina.

Para beber, repetimos con un vermentino ya conocido Funtanaliras Oro 2015 DOCG Vermentino di Gallura Cantina del Vermentino,Monti, Cepaje 100% vermentino di Gallura. Muy fresco, suave, seco con tonos afrutados y como siempre con ese regusto ligeramente amargo tan característico. Lo encontramos nuevamente muy bueno.

Finalizamos con dos buenos cafés.

La cuenta ascendió a 27,50 € /persona. Muy buena RCP. Restaurante recomendable si se está en Porto-Torres. No tiene nada especial, pero no es caro y no se come mal, para salir del paso.