Ibamos a cenar al restaurante Arais pero al final no nos decidimos, así es que fuimos en dirección playa y nos encontramos con este restaurante bajo el peñón de Salobreña y que tiene un largo historial en esta localidad (fundado en 1954 por el abuelo del actual propietario).

Muy abarrotado, pero dada su capacidad, en pocos minutos quedó una mesa libre justo donde mejor se debe estar: una terraza bajo el peñón, sobre el mar y con vistas a la playa. Sinceramente, se estaba de maravilla. Tienen otro comedor interior además de la típica terraza de chiringuito.

Servicio atento y muy rápido. Carta para todos los gustos: ensaladas, pescados y mariscos, variedad de espetos, arroces, carnes a la brasa, etc. Lo que vimos en el pequeño expositor parecía bastante fresco aunque esa noche no muy variado.

Cena para tres presonas y todo a compartir:

- Ensalada Salobreña: Pues refrescante y sin mayor historia. Rica en ingredientes (lo de siempre más queso de cabra, aguacate y nueces, aderezado con miel de caña).

- Cuatro conchas finas (2.50€ unidad): Años hacía que no las probábamos y aquí las tenían muy fresquitas y de buen tamaño. Las tomamos al natural con un poquito de limón, como tiene que ser. Bien.

- Gambas blancas cocidas (18€): 200gr de gambas que no fueron las mejores de las vacaciones. Fue lo peor de la cena.

- Berenjenas con miel de caña: Por el contrario, podemos decir que han sido las mejores berenjenas que hemos comido en la vida. Tacos grandecitos, crujientes por fuera y tiernas por dentro, que no blandas. Se presentaron con algo que no habíamos probado nunca: miel de caña. Sobresaliente.

- Espeto de sardinas: También las mejores sardinas que hemos probado este verano. 10 unidades de tamaño mediano, muy frescas y en su punto. Una maravilla disfrutar de un producto tan humilde y tan agradecido.

- Pulpo a la brasa: No lo habíamos probado nunca. Se pincha el pulpo entero y se pone sobre la brasa durante varias horas para que se vaya haciendo lentamente. Original propuesta, aunque resultase un poco durito. Se presenta troceado sobre ensalada de lechuga muy picadita.

- 1 x Tiramisú: Doy fe que aquí lo hacen casero y no les sale nada mal. Aceptable.

La carta de vinos es deprimente por lo escasa y comercial. Nos dedicamos a la cerveza y punto. No puntúo en cualquier caso.

Precio total: 90.20€ (inc IVA, servicio de pan a 0.60€ por persona, cuatro cervezas Alhambra Reserva 1925 a 3€ y dos refrescos a 2€)

Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría compartir entre dos cuatro raciones y un postre, con IVA, servicio y sin bebidas.

Local sin pretensiones ni en el nombre. Bien ubicado separando dos playas diferentes (arena y piedra) a través de un pequeño peñón donde se ubica el local y que merece la pena subir los pocos escalones para tener unas muy buenas vistas de ambas playas.
En la entrada al peñón y con unas brasas se ven los espetos con pulpos que se están secando y braseando.

Local con comedor en alto y una terraza cercana permiten opciones diferentes. En nuestro caso ideal para un buen aperitivo:
. pulpo a la brasa: seco y a la brasa. Interesante
. espeto de sardinas (una docena): pequeñas, jugosas, bien hechas.

Seis cervezas, un pan correcto y un buen aceite Bulker más una buena tapa de ensaladilla (aquello de cada cerveza con su tapa) completaron la fiesta de 34€.

En verano estará imposible de conocer. Ahora está muy bien para un aperitivo y esconderse del sol.