Me habían hablado varias personas de este bar de barrio y ayer fui a comprobarlo. Es conveniente reservar, especialmente en fines de semana. Está en Fernando de los Rios, paralela a los Castros y practicamente enfrente del Campus.

Bar luminoso, barra grande, mesas con manteles y servilletas de papel.

Dos personas a mediodía y prácticamente lleno.

Servicio amable, cariñoso incluso, que aconseja reducir el pedido. Bien. Una chica joven toma el pedido y, entre ella y un chico también muy joven, se encargan del servicio. Se oyen risas en la cocina. Se nota que los clientes en su mayoría son habituales por el trato con los camareros.

Ensaladilla (1/2) más que correcta, con un punto de acidez provocado por unos pepinillos que a mi me encanta. La media ración es abundante.

Albóndigas de merluza (1/2). Doce (12) pequeñas albóndigas de excelente sabor y rica salsa. Al corte se aprecian trozos de pescado. ¿Media? ¿Doce?.

Almejas marinera. Enorme ración. Correctas. Me hubiese gustado un poco más de espesor y picante en la salsa.

Tarta de tres chocolates. Una ración. Muy dulce, con exceso de leche condensada.

Antes de pedir el postre nos traen un platito con cuatro bombones Magnun de nata y chocolate.

Una botella de albariño (no recuerdo la marca) correcta y con funda para conservar el frio.

Dos cafes.

Solo recuerdo el precio del vino (12) y las almejas (17).

Precio total: 49 euros.

Más de la mitad de la fra. en vino y almejas.

Para volver.

Aceptan encargos de paellas y arroces con bogavante y sus platos se preparan para llevar.