Deseamos hacer constar la total falta de veracidad del comentario.
Ni la carta ni los precios tienen nada que ver con los que tenía el anterior gestor de este restaurante, que ha pertenecido a la familia Rodríguez durante más de veinte años y que ahora ha retomado su línea de cocina francesa y mediterránea.
La carta anterior creemos tenía tendencias alemanas y sus precios eran aproximadamente un 30% más altos que los nuestros.
En cuanto al menú concreto que pidieron esta persona y su acompañante, no comprendemos bien cómo les resultó tan desagradable ya que los platos llegaron completamente vacíos a cocina y su precio total fué de 46€ los dós servicios.
La jefe de cocina de este restaurante, además de pertenecer a una familia de larga tradición restauradora, ha finalizado con éxito tres años de estudios en la Alta Saboya, contando con la titulación y referencias correspondientes.
Creemos ostentar derecho a que este comentario, tendencioso y falto de veracidad, no lleve a otros usuarios a error. Concretamente los postres de la casa son totalmente artesanos, confeccionados en este mismo local y, por supuesto, con materiales de alta calidad, igual que el resto de la carta. Todo ello se puede constatar, si procediera, a la vista de las facturas de los proveedores.