Demasiado tiempo llevaba yo sin pasar por este local. Somos un poco descuidados con lo más cercano. Las ansias de conocer y conocer y lo corta que es esta vida, nos hace olvidarnos de sitios como este.
Me han hablado bien de su cocina, cocina casera al cien por cien. Muchos años de experiencia entre fogones hacen que sepa yo que vamos a comer como lo he hecho en las cocinas de muchas amatxus. De ésas que cada día quedan menos. Una pena que muchos platos vayan a terminar casi en el recuerdo. Pero…..
Hoy me he animado a llevar una botella de vino, espero que Blokin no me ponga pegas, como así ha sido. Josean ha comentado que hay que beberlo ya y yo de él me fío y mucho en asuntos del beber. Un Alvarinho Dorado 2003. No sabía yo si me iba a acompañar alguien de la mesa pero tengo la suerte de que Bitxi tiene también buen gusto y así no tengo que beber solo. Parece mentira que tenga la edad que tiene. Está riquísimo. Quedan resquicios de fruta y mantiene una acidez extraordinaria. Hemos disfrutado un montón con esta botella que ha acompañado de maravilla incluso a los platos más consistentes de la comida.
Como cada uno somos de una casa, la elección es variopinta. Disponen de una buena lista de platos para elegir. Me centraré en lo que yo he comido. Me habían hablado de su sopa de pescado así que hay que probarla. Pues buena recomendación. Está muy rica y además muy bien acompañada de materia. En la foto no se aprecia en su justa medida pero hay pescado en cantidad más que generosa. Los que la hemos elegido hemos repetido.
Otros comensales se han decidido por otros platos que han comentado estaban muy ricos. He probado la ensaladilla y puedo asegurarlo.
De segundos también muchas opciones pero yo escucho las “palabras mágicas” y se me disipan todas las dudas. Txerripatak, patas de cerdo o, como bien dicen algunos, manos de ministro que tampoco hay tanta diferencia. Ya simplemente la pinta vale un montón pero en cuanto empiezo a probarlas me doy cuenta de que aquí saben y muy bien prepararlas. Están impresionantes. Están de sobresaliente. Suaves, jugosas…. La salsa para darle al pan sin conocimiento. Tanto es así que en cuanto Sara me pregunta si quiero repetir, la duda “ofende”. Otra ración que me meto y si me pillan con veinte años menos me como la cazuela entera. Ricas es poco decir. Un hurra por Nerea.
Otros segundos ha sido por ejemplo, churrasco y solomillo de cerdo.
Postres variados como no podía ser de otro modo. Yo, para no endulzar demasiado el paladar y poder así disfrutar de mi última copa de Alvarinho, me pido un queso fresco. Mientras que por la mesa pasan un arroz con leche, un helado de yogur y un par de goxuas que al parecer estaban riquísimos.
Pues realmente una cocina casera a un nivel notable. Servicio amable y profesional. Recomiendo encarecidamente que si pasáis por aquí os animéis a probar esa sopa y ni que decir que esas patas. He visto que tienen alubias y si las prepara como imagino, creo que tengo que pasarme un mediodía a quitarme el antojo. Eso sí, ese día pediré manzanilla en vez de café.
La nota de la comida es de la globalidad de lo degustado. Las patas son caso especial, son de un diez sin duda alguna. Menú de fin de semana a 20 euros,
Para ver algunas fotos: http://gastiondo.blogspot.com.es/2016/04/meson-de-okondo-sus-pies-sr-ministro.html