No estuvo nada mal

Restaurante bastante céntrico, situado en una calle de “marcha”. Salón amplio, sencillo, luz tenue y ambiente confortable. Servicio no muy simpático precisamente pero atento.

Carta con amplia oferta de platos tradicionales húngaros, aunque tampoco faltaban ensaladas y algo de pasta. Hubiéramos vuelto de haber pasado alguna noche más porque había platos realmente atractivos, al menos sobre el papel. Además los precios son muy razonables.

Cestita con un pan bastante bueno. Sin detalles ni antes después de la cena.

Cena para 3 personas.

Entrantes:
- Sopa Goulash: Sobresaliente sopa nacional, con abundantes taquitos de ternera y verduras al dente. Me gustan este tipo de sopas con sustancia.
- Ensalada César: Generosa ración con numerosas tiras de pechuga de pollo. Aceptable.
- Ensalada de espinacas con granada y queso de oveja gratinado: Otra generosa ración de ensalada con un acertado contraste entre el frescor de la espinaca, las pepitas de granada y el potente queso de oveja.

Segundos:
- Suprema de pollo con papkrika: Plato tradicional húngaro omnipresente en la mayoría de los restaurantes. Buena pechuga de pollo, presentado con la típica salsa especiada con paprika, pasta de espinacas y champiñones. Sencillo pero bien hecho. No estuvo mal.
- Tagliatelle con gambas y aguacate: Pasta en su punto con gambas de tamaño medio y enriquecida con una salsa de aguacates muy original.
- Raviolis de hígado de ganso con higos y salsa de trufa: Media docena de raviolis caseros bien rellenos y con una salsa bien ligada y con marcado sabor a hongos y trufa. Gustó mucho este plato.

Postres:
- No tomamos.

En cuanto al servicio del vino, tienen una oferta bastante considerable de vinos húngaros, con presencia solo testimonial de vinos extranjeros (como único representante español, cava Freixenet Carta Nevada ¿?). Al no tener ni idea y constatar que los precios son demasiado altos, tomamos un sencillo aunque agradable Gál Tibor Pinot Noir 2013 de la región vinícola de Eger (unos 21€ al cambio), servido a temperatura adecuada y con copas aceptables.

Cuenta final: 85€ (incluido impuestos, servicio 12%, una botella de agua de 1 litro, dos cervezas Dreher de ½ litro y el vino).
Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría un entrante, un segundo y postre, sin bebidas.