Restaurante Asagaya en Barcelona
Restaurante Asagaya
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
16,70 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Lunes
Nota de cata PRECIO MEDIO:
16 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.3
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
-
Comida COMIDA
5.0
Precio medio entorno ENTORNO
7.0
RCP CALIDAD-PRECIO
7.0
Opiniones de Asagaya
OPINIONES
1

Aconsejado y acompañado por unos amigos y aprovechando que queda muy cerca del que quizá es el mejor cine de la ciudad nos dirijimos a cenar a este japonés del que me habían comentado que era "muy barato".

El local es sencillo pero muy acogedor. En la entrada quizá desentona un poco una luz tipo discoteca que proyecta reflejos en la fachada de enfrente. Al llegar no había nadie más (eran como las 20:45 de un sábado noche) y nos sentamos cómodamente. La sala es pequeña, con unas 6 mesas y muy silenciosa. Lo lleva un matrimonio mixto (japonés-catalana) ayudados creo que por su hija.

Vamos por el tema de la comida. En una ciudad en la que cenar por menos de 20 euros es complicado exceptuando chinos, fast-food, extraradio o lugares no muy recomendables, es una buena noticia saber que existen sitios como este con menús completos entre 13 y 16 euros, con IVA incluído, sin sorpresas.

Me decidí por un menú de 15 eur que contaba con curry como plato principal. De entrante: sopa de miso con tofu y pan. Muy rica, de lo mejor del menú. Luego una ensalada de lechuga iceberg, tomates cherry y maíz con sésamo negro por encima. Muy refrescante obviamente, bien presentada y correcta, pero sin más historia.

Otro punto positivo en cuanto al precio es que la bebida está incluída y que pedir una Sapporo en lugar de una nacional sólo comportaba un suplemento de 50 céntimos.

El plato principal fue más flojo: arroz (no muy bien cocido) con curry de ternera (muy discreto) y el famoso cerdo rebozado japonés (tonkatsu creo que se llama) que me gustó más, aunque uno de los colegas que escogió el mismo menú dijo que no estaba muy conseguido. La cantidad, eso sí, era enorme y, aun teniendo buen saque, (que no sake), me costo acabármelo. Compartimos unos pinchitos de carne (sabrosos).

El postre es otra de las cosas a mejorar. Un helado de vainilla (correcto) al que no faltaba ponerle por encima esas bolitas diminutas plateadas y de colorines que aunque no te hacen daño tampoco aportan nada. Para acabar un cortado muy flojillo (quizá habría de haber pedido té).

La valoración final más positiva que negativa: personal agradable y atento, comida honesta y casera, buena cantidad y un local pequeño con mesas no muy juntas en el que estás como en casa de un amigo (en pocos restaurantes me he sentido así). Si a esto le añadimos que cenas por unos 15 euros un sábado noche... hacen de él un local muy a tener en cuenta si no quieres excederte en el presupuesto. Obviamente la comida no emociona, pero hay que recordar que su fin principal es no morirnos de inanición.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar