Haciendo eco de comentarios anteriores,sinceramente creo que la calidad,y originalidad de algunos montaditos ha bajado de forma alarmante, porque esta en el centro junto el parquin y cuando vas de compras, lo tienes ahi seguramente habre estado mas de diez veces y conozco sus tapas y puedo arreglarme una comidita apañada, espero que mejoren ya que a cien metros esta el condal hoy por hoy mejor que txapela, animo y a cuidar la calidad
Yo siempre había pensado como la mayoría de vosotros, un lugar donde aparcas 4 o 5 veces al año y no más porque no me apetece esperar las largas colas que a segun que horas te encuentras.
Pero las dos ultimas veces la verdad que he salido descontento, los pinxos en su linea, algunos mal montados y algun que otro caliente lo sirven a tenperatura ambiente, los postres los han reducido a lo más infimo y caros (por lo que sirven), la bebida tiene punto y aparte el txakoli imbebible, la cerveza ??? aparte de mala resulta que al mismo precio litro es más caro tomar la jarra grande que la pequeña.
De todas maneras está siempre lleno, la cadena del MUSSOL triunfa, ¿estaré yo equivocado?
Hacia tiempo que no me pasaba por este local y este mediodía me he dejado caer por allá para el aperitivo. Como han mejorado las tapas!! Hay algunas francamente remarcables y tirando a cosas finitas (canelon de salsa de ceps, foie con manzanas, la compota de fuet...). Para mi ha subido un escalón en la calidad de sus tentepiés además de mantener algunos clasicos como la Txistorra. El sitio de por sí centrico y con las fotos de la parroquia (me recuerdan a mi abuelo con la txapela) siempre son de buen ver. Si os vienen a visitar amigos de otras ciudades no lo dudéis entre el Txapela y el Euskal Etxea anda el juego.
No seremos la excepción y añadiremos un mensaje positivo para el Txapela. Como bien se ha dicho es de los pocos guiris-oriented que valen la pena y resulta ciertamente económico tomarse unas tapitas solo o acompañado. Siempre está a tope y algun codazo cae de vez en cuando para pillar más trozo de barra (si es que no te sientas; misión casi-imposible) pero pese a las incomodidades propias de un local en pleno meollo comercial, la calidad de sus combinaciones merecen una mención especial. No he tomado más que un txakolí y el servicio del vino deja que desear, pero ese txakolí que me sirvieron también dejaba que desear... por todo lo demás, chapeau! (valga la redundancia).
Soy chef, vivo en Buenos Aires y viajo a Barcelona dos veces por año, y definitivamente voy siempre a Txapela, me fascina la creación de pintxos, la originalidad y la gran calidad de la cocina. El restaurante tiene un servicio muy eficiente, con personalidades tales como Charly, cuya atención merece una destacada mención y aplauso. Ojalá haya más lugares con esa atención tan responsable y simpática. Uno se siente muy bien en lugares así.
De acuerdo con las apreciaciones de Joan. En un entorno tan céntrico es inevitable que se haya convertido en un lugar para "guiris", pero aun así, mantiene un sorprendente alto nivel de calidad en sus realizaciones. Los "pinchos" son creativos y de una calidad mayúscula y, a pesar de que hay los clásicos de siempre, varían constantemente con nuevas e interesantes incorporaciones. Servicio y entorno "tabernero" pero manteniendo buen nivel de limpieza y atención. Nunca he consumido vino, pero sé que lo sirven por copas y el servicio no parece desastroso. Es un lugar que visito muy a menudo, por su calidad, flexibilidad de horarios y ubicación.
Bar de ’pintxos’ vasco en la ’yema del huevo’ de Barcelona. Casi siempre lleno, no admite reservas, pero la espera en horas punta normalmente no supera los quince minutos. También tienen ’pintxos’ para llevar. La comida es rica, con ’pintxos’ como el ’Biscaia’ muy ricos. La carta de vinos es correcta sin alardes y poco arriesgada, y el servicio no lo he comprobado. Casi siempre tomo sidra de la casa que marida bien. Lo mejor los postres, un ’biscuit’ de higos realmente rico, vale la pena probarlo. Unos 15€ con sidra y postres.