La cocina de Pepe Solla es moderna pero sencilla, no mezcla muchos ingredientes en cada plato. No es nuestra primera visita, y, como siempre, optamos por el menú degustación largo (64 €). Hay más opciones, otro menú más reducido (49 €) y unas cuantas propuestas a la carta. El comedor es agradable, con la cocina a la vista y el servicio muy profesional. El cocinero corre de la cocina a la sala con platos, el carrito del queso..., y asesora (y bien) en la elección del vino. La carta de vinos es acertada, una selección que busca vinos que acompañen sus propuestas gastronómicas. Tomamos A Torna dos Pasás Escolma 2005, un tinto ligero y afrutado que fue perfecto para la comida. De los platos, nuestros favoritos fueron el tartar de gamba, el pichón con repollo y maíz y, sobre todo, el huevo a baja temperatura con setas (revuelto de setas sin dar vueltas), antológico. Muy bien.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.