Sin duda es un gran restaurante. De esos que calan , donde percibes profundidad y asentamiento. Buen servicio del vino , excelente, adaptado al cliente , sin agobiar , pero provocando estímulos. Servicio amabilísimo, me encantó, divertdo y simpático , profesional, preguntando con inteción , lo más alejado de los servicios estereotipados. El local magnífico, luminoso, cristalera, cristalera para ver la cocina, muy disfrutable. Y lo más importante : la cocina. Álgo d e deislusión, la verdad Imaginé lo mejor, muy por encima de los demás y no fue exactamente así. Buena cocina sí, con criterio, bien presentada , alcanzando la excelencia en las texturas de vieira ( ¡ qué presentación volcánica) , o en la merluza amargo-dulce tan difícil.. Pero luego aparece un bogavante con pollo que no deja huella , que genera cierta indiferencia, el coco-choco-curri de calamar que fulmina el calamar..Y esto te deja algo frío, no lo esperas aquí. Parece que esta cocina es de las grandes , de las que te hacen vibrar y sentir y eso falló.
No obstante, no quiero transmitir gran decepción , porque no fue así, el menú globalmente hablando era magnífico, recuerdo las sardinas con sus ascuas, maravillosas, pero no me fui con sensación de plenitud, al menos ese día. Bueno, miento Si alguién prueba el suflé del final de huevo, es imposible que no salga pleno. Es el mejor que he comido jamás.
Para mí es el mejor restaurante de Galicia. Después de una experiencia no del todo satisfactoria han venido varias estupendas.
Saludos!
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.