Tocaba esta vez pasar el periodo navideño en un lugar frio y gélido como Kuala Lumpur, Malasia. A 36 grados ºC y un 95% de humedad, nada mejor que el polar de pluma para pasar el dia de Navidad.
La gastronomía que ofrece la cadena Mandarin Oriental es realmente diferencial respecto de otras cadenas. El mismo ejemplo, en Barcelona, donde Raul Balam y Angel León dirigen respectivamente importantes casas de comidas, que si bien deben pagar el tributo de trabajar dentro de un hotel de 5* GL, tambien se benefician del tipo de cliente que los visita.
En Kuala Lumpur el Mandarin Oriental dispone de 8 restaurants, a cual mejor, realmente. Para pasar la noche de San Esteban con la andorga llena, nos decidimos por el Grill. Magnifica sala, quizas algo mal iluminada pero suficiente.
Servicio de pan y mantequilla excelente.
Arrancamos con un Manhattan Clam Chowder, ya que no queremos llenarnos ante el reto del grill. Excelente punto de cocción y un punto picante (pimiento) pero sin excederse. Buen marisco para lo que podría ser.
La carne: Black Angus australiano con 150 dias de alimentación de grano. Extraordinaria, en su punto. Acompañada por una espectacular caja con 16 mostazas y pimientas diferentes, a escoger y tastar libremente. Muy Buena. Patata gratinada con romero, tomillo en su justo punto tambien.
Vino argentino, perdí la reseña. Malbec mas bien simplón. No estaba ahi el toque de la noche. Recuerdo de forma mucho mejor el Yamazaki 18 años que terminó de bajarlo todo, resultando el perfecto cierre a una experiencia surrealista. Asador con carne australiana, vino argentino y comensal ibérico en un restaurant malasio ( pais musulmán), servido por un maitre de origen hindú y con cocinero filipino. Este es el mundo que nos toca vivir!!
Precio en consonancia al local