Restaurante Gordon Ramsay en London, Chelsea
Restaurante Gordon Ramsay
País:
Reino Unido
Localidad:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
325,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
325 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
9.3
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
8.5
Comida COMIDA
10.0
Precio medio entorno ENTORNO
10.0
RCP CALIDAD-PRECIO
8.5
Opiniones de Gordon Ramsay
OPINIONES
1

El Restaurante

El pasado 18 de diciembre tuvimos el privilegio de poder acudir al restaurante "Gordon Ramsay", conocido, no sólo por el cheff que le da el nombre y sus apariciones en diversos programas de cocina como "Hell's Kitchen", "Kitchen Nightmares" o "Mastercheff", sino por ser uno restaurante insignia en Londres, con tres estrellas Michelín.

Dado que no sabíamos con certeza cuánto podríamos tardar en llegar, salimos con tiempo, llegando unos 30 minutos antes de la hora de nuestra reserva. Desgraciadamente no éramos los únicos y el pequeño rincón con mesas bajas y sofás, pensado para esperar, estaba ya lleno de los otros huéspedes que también ansiaban poder degustar todos los platos que este restaurante tiene que ofrecer.
Muy correctos, nos indicaron un par de sitios cercanos donde podríamos hacer tiempo. Nos dimos una vuelta y volvimos a la hora correcta (aún 5 minutos antes, pero ya habían podido sentar a todos lo que ocupaban la sala) y nos sentaron directamente en nuestra mesa.

Nos sorprendió lo pequeño que era el local, con aproximadamente 8 mesas (probablemente serían 10, dado que había un grupo grande). A pesar del reducido tamaño, había suficiente espacio entre cada mesa, para poder disfrutar de una cena tranquila y privada.
El local tiene un clima caliente y elegante, con una decoración clásica.

La comida

Mientras esperábamos nos preguntaron si queríamos tomar algo, y yo me pedí un gin-tonic.Dado que nos sentaron en seguida, una vez en la mesa vino la somellier y me sirvió la copa. El Gin-Tonic correcto. Lo que pedí, servido de acuerdo a la normativa Inglesa (con medidor) y poco que destacar.

Para comer se podían elegir dos menús, el Prestige (clásico) o el de temporada. Los dos elegimos el Menú Prestige y para acompañarlo, decidí pedir un Torrione Petrolo, vino tinto de las Toscana, Italia.

El Vino

La carta de vinos, era muy extensa, y los consejos de la somellier fueron muy acertados. Mi elección final la disfrutamos muchísimo, ya que era un vino suave que podía tomarse con los distintos platos.
Lo único que eché en falta era una opción de maridaje, como hacen en Can Roca, para acompañar cada plato con el vino correcto.

1er Plato - Sorpresa
El primer plato que nos trajeron lo llamaban "Plato Sorpresa" ("Surprise") y consistía de un envase con forma de huevo, relleno de huevo, queso y algunas especies.
A mi novia este plato le encantó, a mi, personalmente, no me gustó mucho, dado que no soy muy de quesos como protagonistas, así que con gusto le cedí parte del mío.

Sorpresa

2o Plato - Tapitas
Acto seguido nos trajeron 3 tapitas, para ir abriendo boca.
Una me recordó a un plato de Can Roca, al ser unas bolas de Trufa, aunque éstos erán mucho más suaves y mezclado con un queso muy ligero, que sí disfruté. La tapita de Jamón serrano sobre un crujiente de queso y una especie de Makis rellenos de salmón, remataban estos temptempiés, a cada cual mejor.

Maki

Trufa

Jamón

3er Plato - Foie Gras
El primer plato que ya sí estaba presente en el menú que elegimos fue un foie gras con pato asado y manzana verde ("Pressed foie gras, green apples, turnips, watercreas and smoked duck").
La combinación de sabores era perfecta, con un pato que ya sólo hubiera estado buenísimo y la manzana verde le daba un toque de frescura al paté, que invitaba a no parar de comerlo.

Foie gras

4o Plato - Raviolis
El siguiente plato consistía en un Ravioli de Langosta, langostino y salmón en una salsa de Alazán )"Ravioli of lobster, langoustine and salmon poached in a light bisque with oxalis and wood sorrel").
Dado que yo soy alérgico al marisco y crustáceos, mi ravioli era diferente (no recuerdo exactamente los ingredientes), en una salsa de parmesano.
Sólo puedo comentar sobre mi ravioli, que se deshacía en la boca al morderlo. La salsa de parmesano, para mi grata sorpresa, no era ni protagonista ni pesada, acompañando, como debe ser, al ravioli.

Ravioli Langosta

Ravioli con salsa Parmesano

5o Plato - Fletán
El primer plato principal, un Fletán de la isla de Gigha, acompañado de cangrejo rey ("Isle of Gigha halibut, Atlantic King Crab, finger line and ras el hanout infused broth) fue uno de los mejores platos de la noche. Un pescado tierno, suave, lleno de sabor y cocinado a la perfección. Venía acompañado de un caldo arómatico marroquí que combinaba de forma increíble con el pescado. Desgraciadamente, no pude probar el cangrejo, pero según mi acompañante, le hacía justicia al resto del plato.

Lamento haber olvidado tomar fotografías de este ítem.

6o Plato - Cordero
El menú permitía escoger entre cordero y pichón. Ambos nos decantamos por un cordero servido de tres formas diferentes, una costilla, una pata cocida a fuego lento y una pechuga confitada (Cotswold lamb and windert vegetable 'navarin', braised shank and confit breast"). Todo ello acompañado de verduras.
Tal y como pedimos la cocción de la carne, la sirvieron. Al punto, tierna y jugosa. La ración, al igual que con el pescado, generosa, pero sin ser demasiado, aunque cuando te lo traen servido, después de unos cuantos platos, piensas que será demasiado. Las verduras acompañaban bien para bajar la carne y el confit tenía un borde crujiente que hizo las delicias de ambos.

Cordero

Ravioli con salsa Parmesano

7o Plato - Sopa de Mango
De nuevo, pudiendo elegir entre quesos o una sopa de mango, jazmín y frutas de la pasión ("Mango, jasmine and passion fruit soup"), ambos nos decantamos por lo mismo. La sopa fue servida en una copa, con una espuma encima de la propia sopa.
En este momento de la cena, cuando ya estás lleno, una pausa tan refrescante como esta es justo lo que se necesita. El único problema que tiene, es que está tan bueno y es tan ligero, que para cuando te la has acabado, quieres pedir una docena más.

Sopa de mango

Los postres
Para acabar, nos sirvieron dos postres. El primero un sorbete de manzana verde con camomila y caléndula machacada debajo. Nos explicaron que debíamos "rebozar" el sorbete en las hojas de camomila y caléndula. Hicimos lo indicado y el resultado fue más que grato. La frescura del sorbete y el cítrico de la manzana verde quedaba compensado con la suavidad de la camomila. Era como comerse un té al mismo tiempo que disfrutas de un sorbete.

Sorbete

El segundo postre, fue, para ambos, el mejor plato de toda la cena. Explicarlo es complicado. Consistía de un helado de limón, con un peine de mel, bergamota y sorbete de yogur de leche de cabra. La presentación nos dejó sin palabras. Y al probarlo, no importaba cuán llenos estábamos, no podíamos dejar de comerlo. Cada cucharada era una auténtica orgía de sabores, con la miel añadiendo el toque dulce y el sorbete luchando con el helado para ver cuál gustaba más.
Este plato era la obra final. La cumbre. Con este plato te dejaban claro por qué tenían 3 estrellas y por qué este restaurante es uno de los más conocidos y renombrados de Londres.

El paraiso

La sobremesa
Habiendo terminado ya el menú, sólo quedaba relajarse de una experiencia tan intensa y maravillosa. Para acompañar con los tés que nos pedimos, nos trajeron un par de platos para ir picando. Nuestro cerebro ya se había quedado fundido después de la comilona, así que no nos enteramos muy bien qué nos comimos exactamente, sólo que estaba todo buenísimo.
Un chocolate con leche (y caramelo, creo) con almendras que no podía dejar de comer de lo increíblemente bueno que estaba.

Chocolate

Unos bombones de helado de chocolate blanco y algo más que no recuerdo.
Bombones

Unas gelatinas de jazmín.
Jazmín

Conclusión
En cuanto a la comida, ya queda todo dicho. Excelente. Una maravilla. Cada plan superaba al anterior. Estaba todo cocinado a la perfección, sin errores. El tipo de cocina, como se puede ver, es más tradicional. No busca sorprender en cada plato. Busca gustar. Y eso lo hace con nota. Nos gustó y mucho.
El servicio, maravilloso. Siempre un trato respetuoso y paciente. Todas nuestras preguntas fueron respondidas e incluso estuvieron dispuestos a ir más allá, y explicarnos platos, historia y anécdotas del restaurante. Cuando comenté que el chocolate con leche estaba impresionante y que me comería una tonelada, sin pedirlo yo, me trajeron una ración más. Todos, metre, camareros, somellier, encantadores y más que correctos.
Cuando nos íbamos, vieron que me estaba llevando el papel con el menú, y no me permitieron que me llevara una simple hoja. No. Me dieron, enrollados, todos los menús (el que pedí yo, el de temporada, el de mediodía, etc.), con la firma de la cheff, envueltos en un pequeño lazo amarillo.

El precio global fue de 650 euros (aplicando el cambio de libra a euro). Son 145 libras por menú, la botella que salió por 90 libras (unos 120 euros) y los tés, aguas, gin-tonic, etc. por lo que sobra. Es caro sí, pero definitivamente vale la pena la inversión.

Recomiendo encarecidamente ir a probar este restaurante si se tiene la ocasión.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar