Restaurante Ambigu en Liendo
Restaurante Ambigu
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
3.3
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
3.0
Comida COMIDA
4.0
Precio medio entorno ENTORNO
4.0
RCP CALIDAD-PRECIO
1.0
Opiniones de Ambigu
OPINIONES
1

Porque llamar de otra manera a la comida que tuvimos ayer sería un error!

Siete comensales, cuatro adultos y tres pequeñajos.

La llegada al restaurante, de no ser por las indicaciones, olvídate. Liendo es un pueblo con mucho recoveco y calle pequeña. Perderse no es complicado, todo lo contrario; muy fácil. El establecimiento tiene un pequeño parking privado, a rebosar de coches.

Entramos, el establecimiento estaba a tope. Local muy ruidoso, con mesas de tamaño medio, sillas y sofás en alguna, etc. Cuberteria y copas muy normalidad, mantelería misma tónica.

Primer dato, tres camareros para tres espacios (disponen de zona infantil. Ojo con que un pequeño se pida una hamburguesa y tú a carta, te hacen cambiarte de comedor con toda su cara. No te cobran menos por ello)... La cosa iba a empezar cómo iba a empezar.

Nos dan las cartas y empezamos a ojearla. Decidimos que pediríamos. Comienza la primera espera del día. Nos toman nota, pedimos cosas sin sal pero que saquen un salero aparte ( ni se acordaron del dato de la sala ni del salero. Ya no hacía falta). Esto es lo que decidimos compartir:

- Jamón de bellota. Cortado en gordo, desmerecía por todos lados.
- doble ración de croquetas. La besamel como si fuese queso Philadelphia. De pollo,queso y jamón. Lo mejor de la comida.
- Ración completa croquetas de jamón. A los pequeños les gustaron mucho y pedimos otra.
- Pulpo a la gallega. Podrías clavar un clavo con ello.
- Foie micuit. Estaba helado, duro, etc. Se comió porque había hambre (menos mal que comimos los entrantes)

Como nota de este acto. En la mesa había piñas y demás elementos decorativos. No apartaron ni media cosa. Todos los platos de los entrantes, unos cuantos, los iban apilando a la vez uno encima de otro, encima de tu mismo plato, etc. Vamos, una cantidad de detalles que iban haciendo si no que mejorase la comida.

Los segundos....

- Cocochas en salsa. La salsa estaba ligada después de media hora porque se quedo fría de la espera de uno de los segundos. El plato no se acabó, eso dice bastante de un producto tan rico como este!
- Escalopines de solomillo. Lo pidió Mila, sin sal. Bañado en sal. Grasiento a más no poder. La salsa de pimienta se l a olvidaron y tuvimos que recordárselo.
- Solomillo al queso. Este fue mi segundo. Un trozo de solomillo normalito, sin pena ni gloria. De mi salsa de queso también se olvidaron.
- Foie fresco. Probé un trozo y.... Si os aventuráis a venir no lo pidáis.

El servicio de los segundos fue en este orden. Media hora desde los entrantes. Cuando íbamos a reclamarlos aparecen los nuestros. Pocos minutos después las Cocochas. Casi media hora después y cuando ya estábamos por reclamar que faltaba aparece el último segundo.

Pasado un rato pedimos los postres.

- Dos sorbetes de mandarina, resultaron ser helados de mandarina y los mandamos para cocina, después pasaron unos sorbetes normales. Le dijimos a la camarera si nos podían batir con una batidora y la respuesta fue "hay mucho jaleo". Recalcamos que queríamos sorbetes y no helado, para eso pido un helado, pero no hubo manera. La camarera nos lo explico de tal manera que si nos puede hacer comer la carta lo hace, dijo que nos lo quitarían de la cuenta pero allí estaban, a todo ruin....
- Coulant de chocolate. Quien lo pidió dijo estar bueno, pero más de la mitad se quedo ahí.
- Arroz con leche. Normalito normalito.
- Brocheta de fruta con chocolate caliente. Más de 30 minutos para servir dos brochetas pequeñitas con un chocolate infumable y una nata que casi podríamos decir estar mala.

El café con leche estaba bueno.

De beber, cuatro Nestea, un Kas de naranja, una botella de agua y dos botellas de un Moscato de barra a precio de albariño. Como detalle, cuando pedimos la primera botella me fueron a servir a mí primero. Le dije a la camarera que primero a las damas. Me tuve que servir yo porque se ve, caí en el olvido.

En definitiva, aquí no nos ven ni en pintura. La excusa para todo es que había mucho lío. Coño, pues si sabes que tienes lleno un día de reyes lo que debes hacer es meter extras en cocina y en sala. En nuestro trabajo nos exigen y no por ello ponemos excusas.

Un consejo, ni aunque os inviten a un vino entréis aquí.

Total, 235€.

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