Decepción total

A las 21:00 acudimos cinco adultos y 4 niños, nos tomaron nota sobre las 22:30 después de reclamar la atención del camarero varias veces.
Nunca entenderé los locales que montan 30 mesas cuando en realidad sólo están preparados para servir 10 mesas bien.

Nos sirvieron la comida sobre las 12 de la noche, total 3 tapas y 5 hamburguesas puesto que en la carta no hay muchas opciones para escoger.

Tampoco entenderé nunca porque no sacan la comida a todos los comensales a la vez, sacaron 4 hamburguesas y la quinta tardó como unos 20 minutos más, si tienes un mínimo de respeto por la persona a la que le falta el plato, te comes la hamburguesa fría como nos pasó a nosotros.

Mesa mal atendida, el camarero pasó literalmente de nuestra cara ya que iba completamente desbordado por una cocina que no daba a basto.

Cuando vamos a pagar vemos que nos habían cobrado 2 menús infantiles a 10€ cada menú (un plato con dos nuggets y patatas fritas) al reclamar por el precio del plato nos indican que tenemos que pagar por el menú completo de plato + postre y nos indican que el postre es un yogurt que debemos de pedir en la sala de juegos de al lado y que tenemos que ir nosotros mismos a por el (sería ya la 1 de la noche y los niños llevaban ya un rato durmiendo en el carro).
La guinda del pastel viene cuando nos indican que no se puede pagar con tarjeta, tiene que ser en efectivo.
En total 15€ por cabeza por una hamburguesa y una cerveza, sin café ni postre ni nada.

El local como concepto está bien pensado, la gestión del local es pésima, no obstante gran labor de los camareros que pese al esfuerzo no lograban tapar la gestión ineficiente de una mala planificación.

No pienso repetir, cualquier local de Valencia te da mucho mejor de cenar.