Fui a este restaurante recomendado por unos compañeros de trabajo y la verdad es que me alegró haberles hecho caso.
En lo que se refiere a decoración es más bien austera y deja algo que desear pero en cuanto a su comida me pareció muy buena materia prima y muy cuidada la presentación.
Excelentes los vinos y su servicio cosa poco normal en un restaurante de este tipo, al menos en Sevilla.

No tiene nada que ver con lo que normalmente estamos acostumbrados a encontrarnos en este tipo de locales. Con una arquitectura y decoración moderna y vanguardista, este establecimiento goza de una gran aplitud y armonia de sala, y un mobiliario excelentemente cuidado y original. Tiene una gran carta de diferentes paises asiaticos, vietnamita, malasio, chino, japonés...excelente explicaciónes del personal de sala, en especial del maitre, todos occidentales, lo que ayuda bastante en la comunicación, y sobre todo en las recomendaciones. Mi cena consistió en unos jugosos rollitos vietnamitas, una delicadisima tempura de vegetales, unas increibles tiras de buey en salsa de ostras acompañado por un arroz frito especial de la casa, fantástico. Pero lo mejor viene cuando has pedido la cena y te sorprenden con una muy recomendable carta de vinos, unas fantasticas copas riedel, y un servicio del vino muy muy correcto, hasta decantadores¡¡¡ algo que normalmente se hecha en falta en este tipo de