Creo que es el único restaurante de A Coruña que mantiene una estrella michelín, y seguramente el restaurante con la carta más cara. El local es elegante, de estilo un tanto clásico. Comimos de entrantes unas croquetas de marisco y langostinos en salsa agridulce (estos platos estaban bien, pero no sobresalen), de segundo paleta de cordero (muy buena) y el postre de milhojas, éste si que estaba exquisito. El servicio del vino es de lo mejor de Coruña y la carta está bien elaborada. Tomamos un Pazo de Señorans 2008 (50 cl) que estaba exquisito.

Una sorpresa para mí, que me esperaba algo más clasico. Un local muy agradable, muy bien atendido y con una calidad y unas preparaciones muy por encima de la media. Lo mejor de La Coruña.