Restaurante que visite con unos amigos, pues al dia siguiente algunos de ellos corrían la Panes-Potes en esta localidad.
Buscamos algo informal para picotear y nos gusto este local.
Mesas bien vestidas en un agradable comedor, poseen asi mismo un ambiente anexo, algo mas informal.

* Croquetas de Borono
* Champiñones con majado de ajo perejil y lomo
* Pata de pulpo plancja con aceite de pimenton
* Ovillos " panceta adobada crujiente rellena de solomillo, salsa de queso tomate y pimiento asado
* Pechuguitas empanadas con salsa de miel y mostaza
* Noodles con crema de calabacin trigueros vieiras gambas y ajitos

para beber un vino Ribera roble del cual no me acuerdo el nombre y unas cervecitas

Fue toda una sorpresa, en un sitio tan sencillo, perfecta atención en sala y una cocina con un toque personal en cada plato.

La verdad un sitio muy apetecible para volver