Muy recomendable
Taberna de vinos en la ciudad de Almería, alejada del centro de la ciudad, en donde recurrir a degustación de tapas, de un muy servicio de comida y de fantásticos e inusuales vinos por copas. El menú incluye 9 menús de grupos (entre 30 y 45 euros) para degustar distintas y elaboradas viandas.
Decoración tradicional en barra y más moderna en una pequeña sala para 5-6 mesas, servicio muy atento y profesional. A la hora de la comida la zona de barra, que cuenta con mesas altas y bajas, prácticamente llena, el comedor más tranquilo.
Del servicio de vino disponibilidad de disfrutar por copas, entre otras (y de varias y no habituales DO), de un sobresaliente LAYA de Bodegas Atalaya (DO Almansa), una de las bodegas (pertenecientes al Grupo Juan Gil) que están rompiendo con la calidad de sus productos (en especial con el vino ALAYA -este desgraciadamente no lo tenían disponible-). Elaborado con Garnacha Tintorera y Monastrell y un breve paso por barricas de roble francés durante 4 meses.
De inicio “tartar de atún rojo con fresas, granadas y aguacate”, sorprendente aparición de las semillas de granadas, que junto con pequeñas rodajas de fresas (no integradas), otorgan matices dulces para un plato muy correcto.
Continúe con un potentísimo (por no decir bestial) “callos de bacalao”. La habitual y tradicional salsa de los callos se acompañada por las tripas del bacalao. Muy buena presentación en cazuela, que por tamaño era para compartir, y que por su potencia destrozó al pobre LAYA. Tras un tiempo de recuperación pedí una copa más.
Restaurante o taberna muy recomendable en todos los sentidos. Acierto.