En general la cocina es correcta, sobresale un plato muy por encima. Pero hay matices que deben corregir al igual que la carta de vinos. A estas alturas con la oferta de cuchareo que presentan no pueden limitarse a 3 blancos, un rodado, un espumoso (Reymos), 6 tintos y 1 generoso. Hay que trabajar más en este sentido. Deben tener algún blanco en madera para lidiar con la cuchara, y si se limitan s un espumoso (por favor que no sea Reymos, vamos a ser serios, Reymos para el postre). Tomamos Pruno 2013 a 17€ y Viña Sastre Cr. 2011 a 22€. Buena temperatura de servicio (se agradece) y copas correctas.

Si nos sentamos 3 adultos y dos niños y avisamos q los niños están almorzamos (dada las horas las 16h.), de los cuales uno pidió croquetas para acompañar a la mesa, es desproporcionado que nos cobren 5x1.5€ servicio de cubierto y pan. Cuando tan solo dispusieron tres cubiertos y el pan se trataba de una canastilla de pan cortado y una de poquitos (compensado por la invitación de los dos cafés).

Croquetas caseras muy ricas y abundantes 10€. Tostar de Salmón, rico el salmón pero exceso de la salsa que lo cubre. Ensalada de pollo, rica. Ensaladilla rusa, simplemente bien por estar un película aceitosa. Y cuchareo de Pochas con perdiz y boletus muy, muy bueno, gran cocido. El problema si vas solo es que todos los platos de cuchara ( lo mejor del restaurante es para mínimo 2 personas desde 10 a 12€ dependiendo del plato por persona), lo cual no puedes disfrutarlo. Pedimos para dos y comen casi cuatro. Invitación a chupitos de orujo de calidad. Precio por persona 40€

Visitado el octubre de 2015