Restaurante O Alcaide en Lagos
Restaurante O Alcaide
País:
Portugal
Localidad:
Cód. Postal:

Añadir tipo de cocina

Añadir vino por copa

Precio desde:
30,50 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
30 €
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
-
Comida COMIDA
-
Precio medio entorno ENTORNO
-
RCP CALIDAD-PRECIO
-
Opiniones de O Alcaide
OPINIONES
1

Tras la idílica velada en Vila Joya, nos levantamos con las pilas bien cargadas y decidimos irnos de excursión al Cabo de San Vicente, el fin de Europa, su punto más occidental. El propio cabo, el faro, la fortaleza y Sagres. Impresionante.

A la vuelta, pasábamos por Lagos, otro must, y decidimos parar a comer ahí y luego dar un paseíllo y conocerlo.

Cuando llegamos a lo alto del casco histórico de esta localidad, estábamos ya extenuados y acalorados, y sólo vimos un restaurante abierto. No había nadie, no sé si porque era tarde o porque estaba todo el mundo en la playa y éste, como digo, está en la parte alta. Será más de noche, de cenas, supongo. En todo caso, no había más dónde elegir y no tenía mala pinta, así que pa dentro.

El restaurante está bien puesto, estilo rústico, luminoso, acogedor. Pillamos una mesa junto al ventanal, se estaba bien a gusto.

Carta muy variada, cocina portuguesa pero algo diferente a lo que nos habíamos encontrado hasta ahora, con tímidos brochazos de autor.

Gambas al ajillo
Sepia con almejas al Alcaide
Pulpo con camarón al Alcaide
Escalopines al Oporto
Tarta de queso

O Alcaide era la Santísima Trinidad: el dueño, el camarero y el cocinero eran la misma persona. Oye, y se las apañaba estupendamente.

Tras tomarnos nota, y mientras nos cocinaba lo que habíamos pedido, nos sacó un aperitivillo de lo más cuqui, el más completo y gustoso que tomamos en toda nuestra estancia en el Algarve, compuesto por mantequilla de ajo, paté de hígado de pollo, canapé de gamba con alioli, y sardinillas en aceite y vinagre. Más bien que bien.

La comida, muy satisfactoria. Las gambas al ajillo eran con cabeza, pelado el tronco, y fritas evidentemente en ajo pero también lima y pimentón. Los dos siguientes, eran un “coupage” curioso: uno de ellos de sepia y almejas , con cilantro, perejil y naranja; el otro de pulpo con camarones, con naranja también, pero en este caso con hierbabuena, cachelos y berza. Y los escalopines , que pillamos con muchas ganas, sobre todo mis hijas, después de tantos días a base de pescado, estaban pa tirar cohetes de tiernos y sabrosos, en esa salsa de oporto hiper sápida, melosita… Sorpresón.

Tras la tarta de queso, caserita, nos sacó a modo de petit fours unas galletitas de jengibre y un licor que llamó Almendrinha, que remató de miedo.

Nos bebimos una botellita de un blanco ya conocido, Quinta do Carmo 2014 de Alentejho, y un par de copas de otro de la misma zona pero tinto, Monte das Talhas 2014 que se debe tratar de un vino económico, pero resultón es poco.

Salimos con una grata sensación de este restaurante, entregaos al hombre orquesta, un tipo madurete muy callado, de porte altivo pero gesto intermitentemente risueño.

Después de esta agradable comida, nos dimos un paseo, cuesta abajo (aunque ya se sabe, todo lo que se baja hay que subirlo luego), y vimos las playas, el estuario… Guapo, guapo, Lagos.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar