Diferente

Abierto a principios de año. Situado fuera de La Judería y la zona turística. Dispone de una amplia terraza con mesas de buen tamaño, bien vestidas y con correcta separación. Buen menaje y cristalería. Servicio amable y profesional. Carta a base de platos de temporada y el atún de almadraba como especialidad. Carta de vinos más que correcta, aunque los vinos de la zona están representados básicamente por una bodega. Servicio consistente en apertura, prueba y primer llenado. Precios x2 aprox.

Almuerzo estival para dos en la terraza. Empezamos con unas aceitunas de aperitivo. A continuación nos trajeron una cajita con un par de bollos de pan en su interior. Muy buenos.

Pedimos:

- Boquerones fritos (8,50€) - Para compartir. Marinados con lima y limón y rebozados. Sabrosos y equilibrados. De los mejorcitos que recuerdo.
- Arroz meloso de carabineros (18,50€) - Se sirve para un mínimo de 2 personas. El precio es por persona. Presentado con el carabinero ya troceado. Magnífico.

De postre:
- Torrija (7,50€) - Puro vicio...
- Tarta de queso (6,50€) - Más bien una deconstrucción: crema fría de queso, unos dados crujientes con sabor a galleta y un helado de frambuesa, coronado por unas flores con sabor a frutos rojos algo ácidos. Para no gustarme la tarta de queso, me di un festín.

Para beber, 4 botellas de agua de 1/2 l. (1,50€/ud.), una botella de Gramona Imperial 2008 (28,-€) y una copa de tokaji Château Dereszla 3 puttonyos (6,10€).

Además, 1,50€ por persona en concepto de "servicio de mesa".

La verdad, me costó imaginarme que era Córdoba... Nada de flamenquines, cochifrito, rabo de toro, salmorejo, gazpacho, cuadros flamencos, toros,... Un sitio donde resarcirse de tanta tradición, un soplo de aire fresco. Bienvenido sea y por muchos años.

Hubiese repetido si hubiesen abierto al día siguiente porque nos quedó por probar el atún rojo de almadraba, lo que le ha dado fama al local. Ya tengo excusa para volver a poco que pueda. Aparcamiento fácil por la zona.