Este local está situado en una zona muy animada de la ciudad, a 2 pasos del Mercado Central. Creo que debe ser mejor sentarse en las mesas de la terraza, pues dentro es bastante ruidoso, agravado el tema por la TV. Pasando por alto el tema sonido se está bien, es un bar de tapas con un punto creativo que nos gustó bastante. Tomamos pulpo a la gallega, patatas bravas, originales y sabrosas, foie a la plancha, calamares andaluza y unos peculiares langostinos en tempura con tinta de calamar.
Para mí lo mejor sin duda las bravas.
Tienen pocas referencias de vino, copas muy justillas.
No tomamos postre.
Servicio correcto y precio muy bueno.