La ubicación (zona de ambiente), la llamativa decoración (moderna y muy luminosa) y amplitud del local (se puede comer en barra) puede dar lugar a equívocos, sobre todos entre los más jóvenes de la zona que buscan local barato, rápido y de raciones “sin más”.

La realidad es que Alfonso Castellano (chef; ex de EL PATIO DE LEO), Alfonso Vega (Maître; ex LA TERRAZA DEL CASINO y Premio Nacional de Gastronomía en 2010) y Ana Castellano (sumiller) pretende, quieren y ofrecen algo totalmente distinto: “seleccionamos pequeños productores, siempre dentro de nuestro país, que garanticen la singularidad de los ingredientes de nuestros platos.”

Servicio de sala muy joven, perfectamente dirigidos (se nota donde hay mano), que demuestran intereses en todo momento. Igual que el servicio de vino, que pretende ayudar en todo momento (desgraciadamente no recuerdo las dos copas ofrecidas).

Entre las propuestas de carta (hay menú degustación -45€- para elegir entre 3 tapas, ½ pescado, ½ carne y postre) nos decantamos por 5 propuestas de entre los “entrantes” para compartir (casi todas ellas medias raciones).

Empezamos por la “ensaladilla rusa de siempre, terminada con mahonesa de oliva”, sinceramente estaba buena (ya se sabe lo difícil que es valorar una ensaladilla que no se la de la madre), “croqueta de rooster y de jamón ibérico”, muy buenas las dos y bien de tamaño (me quedo con la primera), “alcachofas saltadas con setas de temporada, tocineta y jugo de carne”, tal vez la mejor elección de la noche. Con el “pulpo de Rota a la parrilla con garbanzos con garbanzos al azafrán” sentimientos contradictorios, interesantes y buenos los garbanzos, excesivamente duro y poco llamativo el pulpo, y para acabar los “perrechicos en revuelto cremoso de huevo campero” (no hay media ración, pero no era exagerado), muy buenos.

ROOSTER ofrece ambiente informal (que no festivo), muy buen producto y muy buenas intenciones.