En pleno centro

Local muy céntrico, en la misma plaza, con buen aspevto externo. Varios comedores y somos ubicados en el bajo con mesas amplias previsto para grupos. El servicio es amable pero con un grave problema de que las comandas van arriba a la cocina y bajan los platos cuando bajan; tras reclamar el retraso más que notable, es el argumento que nos dicen como excusa, pero la realidad es que una mala organización es el motivo pero no la excusa.

Siete para cenar después de un duro dia de caminar por la ciudad atestada de turistas y tras una comida típica a medio día, buscamos algo más, pero no lo acabamos de encontrar.

El servicio de bebidas sí que es rápido por lo que casi nos emborrachamos con las urquell y las kastell muy tostada casi negra. Algunos empezaron con agua Aquila.
La carta de vinos era bastante aceptable para lo que se espera de este tipo de sitios de comida local que parece requerir cervezas de medio litro.

La comanda facilitada por carta con fotos incluidas:
Entrantes a compartir:
. ensalada mixta con queso marinado
. ensalada de vegetales
Primeros:
. 5 x sopa de patata
. 1 x sopa de carne
Principales:
. 2 x salchichas a la brasa
. 3 x brased smoked: amplia ración de carne de ternera de cocido que a pesar de la salsa quedaba algo seca.
. chicken breast: mejor de lo que parecía inicalmente
. pato: muy bien presentado y bastante bueno.
Postre:
. helado de vainilla: correcto.

Como bien dice Gabriel muy céntrico, y esa es su mejor virtud. Esa excelente localización no encarece la cuenta y es de agradecer.
A pesar de no tomar vino, la valoración del servicio es por el servicio global.