Buena cocina de hotel

Se trata del restaurante correspondiente al hotel Castilla Vieja, en el cual casualmente hace un año me he hospedado (no he colgado comentario), que se encuentra perfectamente situado en una calle con fácil acceso desde el exterior de la ciudad de Palencia, y a escasos 3-4 minutos andando de la famosa Calle Mayor donde está el gran bullicio de la ciudad.

Como me ha ocurrido en mis últimas estancias en la región de Castilla y León, llegada sobre los 15:30 horas, mis compañeros de viaje se hospedan en dicho hotel y sin pensarlo dos veces solicitamos mesa, dado el buen ambiente que apreciamos. Somos seis comensales y casualmente ocupamos la última mesa disponible.

Disponen de un menú de fin de semana (se trataba de un domingo) a 26 € con el IVA incluido, donde pudimos comer:

Tras un aperitivo de un gazpachuelo, milhojas de bacalao sobre una base de manzana y un entrecot acompañantes y correspondientes patatas.

Bueno el aperitivo, muy logrado y muy bien presentado el milhojas de bacalao y una carne con un buen nivel, con una ración generosa de carne para tratarse de un menú.

No recuerdo los postres, pero no desentonaron, pues lo recordaría.
De beber correspondió un Pagos de Negredo crianza creo 2011, denominación de origen Arlanza, que ya tuve la ocasión de catar en una cata privada que realizamos, hace aproximadamente un año en una sala de este mismo hotel, y que si no recuerdo mal, pertenece la bodega a la misma empresa del hotel.

Por tanto, platos muy bien presentados, elaborados de buena manera y en cantidades más que suficientes.

Pero en lo que en el fondo más me agradó fue: una mesa amplia, con una mantelería cubertería y vajilla de muy buen nivel y un servicio de sala impecable.

Por tanto: otro lugar a apuntar tanto para los usuarios del hotel, para esas noches con comidas del mediodía con fundamento, que no sabes dónde cenar ligero o para los visitantes de Palencia que quieren cumplir prácticamente un trámite con la comida o para los que les gusta una comida bien servida y elaborada sin añoranzas de nuevas cocinas.