Honestidad y buen hacer

Me hablaron y bien de este Restaurante, aparentemente de nueva apertura y dirección gastronómica y me decidí a probar. El local no es de grandes excelencias, es simplemente un local normal. Se trata de una casa antigua de pueblo con un patio en el que también se puede comer y que a buen seguro hace las delicias de los fumadores, y que dispone de una decente disposición entre mesas. Su ubicación no es complicada, antigua carretera de barcelona (la que cruza Massamagrell de punta a punta) casi al final del pueblo lindante con Pobla de Farnals.
Ahora vamos a lo que interesa: la comida. Esta ya es la tercera vez que lo visito, y visto que puedo ofrecer una opinión bastante fundada de los platos paso a describir algunos de ellos:
La cocina es atrevida y yo diría que incluso arriesgada ya que mezcla la cocina de autor donde realiza una interpretación personalísima de algunas recetas como las Carrilleras, con algunos guiños a la cocina Tex-Mex (Tacos, Hamburguesas, Costillas), y donde deja también espacio para la cocina creativa. Si tengo que calificar algún plato de "estrella" ese sería las "Carrilleras de Cerdo", simplemente espectacular, se deshacen en la boca. No se trata de la carrillera clásica, es una interpretación muy personal del cocinero que culmina prensando el producto. Mención especial haré también de un entrante consistente en tiras de pollo adobadas y rebozadas en kikos con salsa teriyaki (por lo que parece, salsa de elaboración propia). Aunque no se trate de un plato refinado, y teniendo en cuenta la versatilidad que ofrece el Restaurante, un aperitivo de "Morro" lo recomiendo a toda persona amante de este humilde aperitivo, nada de "morro" precocinado a falta del último golpe, nada de hoy para mañana, plato elaborado in situ, con un producto de mucha calidad y muy bien trabajado. Siguiendo con los aperitivos, las patatas bravas caseras merecen mucho la pena. Para terminar con los entrantes recomiendo fervientemente la Sepia, tierna, perfectamente tratada y sin sufrimientos adicionales de fuego y plancha. La originalidad de este plato reside en la salsa que incorpora frutos secos.
La carta dispone de "Tacos" y "Hamburguesas", que aunque no se trata de mis platos preferidos debo reconocer que están excelentemente tratados y que las hamburguesas denotan una alta calidad en el producto que unido al buen hacer del cocinero elevan, desde mi punto de vista, algunos peldaños el nivel de estos platos considerados gastronómicamente como "menores".
En cuanto a postres, algunas de las tartas son, como viene siendo habitual en este Restaurante, caseras; y para destacar, la tarta de queso.
La carta de Vinos es cortísima, escasas referencias y, presencia valenciana "Mala Vida", "Venta del Puerto 12", etc. Este local no se caracteriza por su oferta de Vinos, y ya aviso que no parece ser esa la pretensión de la Dirección, pero puedo asegurar que vale mucho la pena probar sus elaboraciones, donde destaca la honestidad de un cocinero que con su esfuerzo y creatividad (ha evolucionado y revolucionado algunos platos desde mi primera visita hasta la última) consigue sorprender gratamente. Volveré sin duda.