Se trata de la versión bistró del restaurante de Gonzalo Aramburu, reconocido chef Argentino. En esta versión ofrece una cocina interesante y que se sale de la tradicional oferta de carne a la brasa. La decoración del estilo que impera en estos momentos, maderas claras, mesas corridas y grandes ventanales. Nosotros fuimos a cenar, el ambiente era cálido y agradable y aunque nos sentaron en la mesa grande a compartir, había espacio y distancia suficiente entre comensales para no sentirse incómodo. Para empezar y como detalle del restaurante nos sirvieron un cóctel delicioso que llevaba cinzano, zumo de pomelo, cynar y soda. Luego supe que en Argentina el Cynar es una bebida muy popular y que se utiliza frecuentemente en cocteleria. En España prácticamente ha desaparecido del mercado pero si se busca se encuentra.
La cena consistió en dos entrantes, tartar de novillo, cús cús, chalotas, alcaparras fritas, yema de codorniz, papas y mostaza antigua helada y otro plato de manta que estaba realmente delicioso y del cual no recuerdo más detalles. El tartar bueno pero le faltaba un poco de chispa. Como plato principal para ambos, ojo de bife ahumado, chips de batata y pesto de albahaca morada. La carne en su punto, muy poco hecha, tal y como la pedimos y de locura, aunque el ahumado ni visto ni conocido, una pena porque a mí me pirran los ahumados y lo pedí precisamente por esa diferencia con otros ojos de bife que ya habíamos probado. De postre un plato de chocolate en varias texturas realmente conseguido. Para beber un Serbal, vino interesante, mezcla de Cabernet Franc, Merlot y Malbec, por cambiar un poco de tanto Malbec. También tomamos dos copas de espumante como llaman ellos al vino espumoso, flojito.
Al final el mismo problema recurrente en toda Argentina que es la dificultad para pagar con tarjeta de crédito, sorprendente en un local de estas características. El chico que atendía la sala tuvo que ir a buscar el datafono al otro restaurante que no estaba precisamente al lado, increíble.

La cuenta 720 pesos, 75 euros al cambio.