Fecha de visita: 15/04/2018

Cena 4 pax.

Precio por persona: 62 euros.

Comida 9.

Entorno: 7.

Rcp: 8

Servicio: 6,5

Servicio del vino: 7,5

Lo mejor: El pato y el zorzal.

Lo peor: La ostra con escabeche de perdiz y el mismo zorzal (luego lo explico….).

Sábado por la noche, cien por cien de ocupación. Sin doblar mesas. Local pequeño, con las mesas bien vestidas pero en mi opinión demasiado juntas. El local no es que sea feo, pero a mi personalmente no me gustó demasiado. La vajilla regular, algunos “platos” muy originales como el que simula un cuerno de alce, donde se servían los aperitivos, pero muy incómodos ya que no cabía en la mesa, teniendo que apartar todo el coperío.

Creo que hay carta y que es muy interesante, pero creo que la mejor opción es escoger uno de los cuatro menús para conocer mejor la oferta del restaurante.

 Los posibles menús son: “viaje a la luna” o menú corto, 36 euros, “viaje al centro de la tierra”, menú medio, 56 euros, “dueño del mundo”, menú largo, a 80 euros y menú de caza por 55 euros. El menú de caza, por razones obvias, solo se sirve temporada. Por fechas pudimos optar por el menú de caza y fue una magnífica elección. Habíamos leído que Iván Sáez, el cocinero, tenía un gran dominio de los platos de caza y damos fé de ello. Recomiendo encarecidamente este menú siempre que esté disponible y gusten los sabores fuertes.

Uno de los comensales es celíaco, circunstancia que advertimos al hacer la reserva y que fue solucionada magníficamente por el restaurante, con pequeñas adaptaciones al menú, un gran punto a su favor.

Pan, solo blanco, pero muy bueno. Repetimos varias veces.

El menú fue el siguiente:

  • Primer aperitivo: cecina de cabra salvaje, sabrosísima y de intenso sabor.
  • Segundo aperitivo sobre el cuerno de alce: brioche frito de jabalí, el único plato que no pudo adaptarse para celíaco y es una pena porque era realmente delicioso.
  • Mar y monte de ostra ahumada y escabeche de perdiz: Fue el plato que menos nos gustó. Puede que en nuestro caso la ostra no fuese de sabor suficientemente intenso, pero la cuestión es que el escabeche de perdiz se llevaba por delante a la ostra.
  • Codorniz cocida a baja temperatura y acidulada. Bien, fue el segundo plato que menos me gustó. No deja de ser un ave cocida, aunque con un punto muy jugoso y con el añadido del ahumado, sin embargo al resto de los comensales le gustó mucho.
  • Zorzal frito sobre salsa de caracoles a la antigua. Platazo, impresionante. Sin embargo es un plato un poco “gore”, no apto para comensales sensibles. Se trata de una pequeñísima ave frita entera, que se come en su totalidad, con los huesos y la cabeza incluida, siendo además la cabeza la parte más deliciosa del plato. Me gustó muchísimo, pero entiendo que es un poco arriesgado para ponerlo en un menú y no como elección del comensal.
  • Embutido de jabalí con acelgas. Muy bueno, sabor intenso, con un punto magnífico de las acelgas, que aportan frescura.
  • Pato azulón con salsa de pera y toques de salsa de tamarindo. Otro de los platos de la noche, impresionante la textura y el sabor del pato, perfectamente acompañado por la salsa de pera y con un puntito justo de tamarindo. Me gustó muchísimo.
  • Lomo de gamo con perrechicos y seta pie azul y zanahoria fermentada. Buenísimo también y la carne con el punto perfecto. Muy bien.
  • Postre: fresas con helado de fresas, bizcocho aireado de almendras y cacao y merengue seco de cacao. Fantástico, para comerse tres platos.

El servicio de sala amable y con buenas intenciones, pero le falta un par de escalones para estar a la altura de la comida.

Buena carta de vinos, con una selección bastante amplía de generosos por copas. Optamos por copas de un tinto de Madrid llamado “Malasaña”, amontillado Manuel Hidalgo y oloroso de Barbadillo. Mucho mejor los generosos, que acompañaban fenomenal la comida.

En resumen, muy bien la comida, que al fin y al cabo es lo que importa y solo bien el resto. Si el marco y el servicio acompañasen a la comida sería uno de los top de Madrid. Es cierto que el cocinero tiene una gran mano con la caza y en mi opinión en este campo está entre los mejores de Madrid, no teniendo nada que envidiar a otros como Arce, la Buena Vida, Verdejo o Horcher.

Volveremos seguro.

 

 

Recomendado por 2 usuarios
  1. #1

    EuSaenz

    Y lo curioso es que Iván siempre dice que a él lo que más le gusta cocinar son los pescados, pero la caza es lo que le ha dado fama…se come muy bien en esa casa.

    Saludos,
    Eugenio.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar