Aprovechamos las jornadas gastronómicas que propone la Asociació de Restaurants de la Part Alta de Tarragona, es decir en el casco antiguo con el lema La Part Alta somriu la crisi, en la que una serie de restaurantes ofrecen un menú de 30 € por un precio de 19 € y con una oferta en la que puedes elegir el vino de entre varias propuestas comunes a todos los restaurantes y consistente en que el vino elegido para acompañar el menú, a la salida obsequian con otra botella del mismo vino que has seleccionado.
El local está ubicado justo detrás de la plaza de la Font i al lado del ayuntamiento, local agradable con decoración minimalista en color blanco, mesas de madera sin mantel ni camino de mesa, servilletas de papel, moderno diseño de la loza y adecuada separación entre las mesas.
Coincidimos en los primeros, habitas con calamares y cigala, estaban buenas aunque con demasiado fuerte el sabor del guiso del calamar.
Los segundos coca de presa ibérica con espárragos de margen y ajos tiernos, se tuvo que devolver a cocina porque la carne estaba excesivamente cruda, y bacalao al horno con crosta de almendras laminadas, bueno
De postre milhojas con quenelle de vainilla y espuma de pistacho y helado de ragaliz con teja de naranja. Los dos postres totalmente insulsos, se quedaron en el plato.
En cuanto al vino elegimos Les Mines de la DOQ Priorat, servido a temperatura ambiente por lo que pedimos una cubitera, el camarero se limitó a abrir la botella y dejarla en la mesa, una de las camareras con bastante mal talante nos hizo coger los cubiertos para el segundo plato.
Una botella de agua de medio litro y dos cafés
El servicio, dos camareras y un camarero jóvenes, extranjeros, sin profesionalidad y me imagino que consecuentemente mal pagados.
En general por la comida podría merecer una nueva visita, por el servicio os aseguro que no volveremos