“Euterpe”, es un nombre muy arraigado, tradicional y ahora nostálgico en Sabadell, no solo por el que fue histórico teatro de la Rambla inaugurado por el 1890 y pico, que después mas contemporáneamente fue convertido en cine, al que yo iba de niño, e incluso de adolescente. Como la evolución no entiende de romanticismos, este símbolo (me atrevería a decir) de todos los sabadellenses, desapareció, supongo que vencido por la moda de los cines multisalas.

No menos simbólico, en el mismo edificio, el número 1 de la Rambla, también estaba el Restaurante Euterpe, clásico de clásicos en la ciudad, estuvo activo, con categoría, durante un montón de años, arraigando "Euterpe" a la ciudad, también desapareció hará ya mas de diez años.

Pero desde hace un tiempo, está funcionando La Cuina de L’Euterpe (todo un acierto incluir la palabra mágica en el nombre), regentado, por lo que pude leer, por descendientes del mítico.
Así que la cocina no puede ser otra, que cocina de mercado, sobria, sin florituras, alguna pequeña licencia en los primeros y sobre todo buen producto.

Es un local pequeño, acogedor, elegante, coqueto, confortable, con las mesas bien dispuestas, que a veces, al querer aprovechar un espacio pequeño, todo queda muy apelotonado, no es el caso.
Un trato agradable, cercano, cordial, creo que todo está llevado por los dueños, cocina y sala, al ser pequeño , es manejable, nos comentaron algunas cosas fuera de carta, algún pescado del dia, y alguna que otra cosa mas, explicando como lo iban a servir ese dia, en fin, un buen comienzo.

Un aperitivo mientras llegan los platos, patatas chips y fuet, con un buen pan.
Para empezar, unas habitas baby con calamarcitos y cebolla caramelizada, con un buen aceite, muy bien las habitas, un poco dulce la cebolla, esto va a gustos, yo la hubiese preferido un poco menos dominante.
También un gratinado de escalibada, con una interesante presentación, en molde redondo, base de pan, los pimientos y el queso de rulo gratinado encima, todo mezclado ligaba de coña.
A ver si puedo colgar unas fotos.

Para los segundos, yo me decanté por una merluza del dia, fuera de carta, con una base de patatas, espectacular, blanca, carnosa y las patatas no eran comparsa, también estaban muy buenas.
El otro segundo, también un fuera de carta, pies de cerdo con bolets, lo esperado, salsa para “sucar”, un plato mas corriente, donde quizás el producto por si solo, no puede destacar tanto.

La carta de vinos es algo escueta, precios contenidos en los vinos, en los cavas algo menos, precisamente nos decantamos por un cava Parxet Brut Grappa (16,50 €), bien servido, buenas copas.
No tomamos postre.
Nos quedó muy buen sabor de boca.