Restaurante con solera y salero

Durante nuestra estancia en Moraira probamos reservar en este restaurante, sabado de agosto Uf lo normal me lo temia. digo ya veras, Bueno pues tengo que desdecirme de mis pensamientos una vez acogidos en la puerta por su dueño Joan, la verdad una atención muy adecuada y agradable que se prolongo durante toda la velada. comenzamos por unas entradas al centro Sashimi de atun rojo delicioso, patatas al mortero con trufa, ensalada de vieiras con trufa y queso, tarta tatin de foie y manzana exquisita de segundo mi mujer tomo Mero de moraira fresquisimo y yo tomé una tempura de salmonetes extraordinaria de postre compartimos un soufle de chocolate, una tarta caliente de naranjas y unos crepes de pera con toffe, el apartado de vinos en este restaurante es realmente impactante la carta muy bien creo que la asociacion de sumilleres le habian dado un premio. pero me deje aconsejar Un Champagne Salon Blanc de blancs 1997 insuperable sensualidad de seda me dijo joan, y de postre unas copitas de Jurançon muy rico. servido todo con destreza y simpatia, La verdad que me gustan estos clasicos donde pagas pero comes y no te sirven esos interminables menus degustación que tanto abundan y personalmente no me agradan, se nota la profesionalidad del equipo tanto de sala como de cocina y tambien que se nutren de la lonja de moraira pescado del día. no tengo mas remedio que recomendar este restaurante que lo tenia entre comillas despues de una lejana visita. precio sin vino muy interesante pagamos a 65 € por persona