He salido con una sonrisa de oreja a oreja (y habiendo comida sopa con palillos; que se dice pronto).
A mi las letras...
Este es otro de los lugares que han surgido en los últimos tiempos, con una propuesta distinta a lo habitual, si bien en el tono oriental que comienza a ser nota común en Madrid. No lo digo como algo negativo en sí mismo, ya que hasta hace unos años todo lo más que había era el chino de cada barrio, algo testimonial de cocina india y el paraiso Kabuki.
Local en la zona centro de Madrid y un tamaño razonable. Una ¿docena? ¿quince quizá? de mesas, un par de encimeras metálicas con taburetes altos y la barra. Dicho así no parece que vaya a ser gran cosa, pero el entorno es muy agradable y nada abigarrado.
El servicio cercano y amable. Da gusto entrar en algún lugar en que hay personas que no hablan castellano y les atienden sin ningún problema en inglés fluido sin tener que recurrir a traducciones improvisadas de aquella manera.
Y ¿qué se come aquí? Pues un buen puñado de platos orientales, como bun bao, gyozas, ramen y otras cuantas delicias más.
Y ¿para beber? Hay cócteles (tema del que paso para estos menesteres del condumio), cervezas también orientales y vino. Ay, ¿qué hacemos con el vino? Tres tristes vinos bebiendo vino en un trigal. Uno tinto (Remírez de Ganuza) y dos blancos (Remírez de Ganuza y Gaba do Xil, creo recordar). Sí, ambos puedes pedirlos por copas (3 EUR) o botella entera. De verdad, esto tienen que darle una pensada seria.
Vamos allá con lo comido. He comenzado con un bun bao de cerdo (pulled pork). El bollete era tan, pero tan suave, que daban ganas de meterlo en una cuna. En serio, el bollo al vapor más etereo que he probado. Peeeero hete aquí, que pegas un buen bocado y pruebas lo que hay dentro del bollo. Sólo dices mmmm... y devoras el bollo como si no hubiera un mañana. Delicioso.
Seguimos con un shoyu ramen. Un enooorme tazón de caldo doble, con tiras de cebolleta, huevo, panceta, noodles, alga nori, más cosas que no termino de identificar claramente y ... ¡¡ la bomba de neutrones !! El caldo te hace sentir tan bien, pero tan bien, que es realmente hogareño; aunque un caldo de este tipo poco tenga que ver con los caldos o las sopas de mi infancia, pero es tan delicioso que te hace sentir bien y en el hogar en cuanto lo pruebas. Ahora bien, ¿qué ocurre? Pues que uno es occidental, pero occidental, occidental de toda la vida. Del barrio de Fuencarral, vaya. Y ¿esta sopa cómo demonios se come? Porque te dan una cucharita de porcelana pequeñita con la que te apañas para el caldo, pero poco más. Miras a izquierda y derecha buscando referencias. Nada. No hay nadie en conversaciones con su ramen a la vista. Mmm... en fin, de algo habrán de servir las ingentes cantidades de documentales acerca de gastronomía diversa que me he tragado durante toda mi vida. Desenfundo los palillos y ale, a comer sopa con palillos y si hay que sorber los noodles y hacer ruido ¡yo el primero! =8-D
Terminas el ramen y te quedas pensando que esto debieran dispensarlo en bañeras como tamaño mínimo.
Para terminar sólo hay un postre. Ya metidos en harina y con lo bien que me estaba encontrando con esta comida tan rica, pues venga, vamos a probar el mochi con helado. Una suerte de bolita de donut (venga va, seguro que esto a los orientalizados gastronómicos los ha dejado fibrilando, pero ¿a que todo quisque lo ha entendido?) coronada con un estupendo helado cítrico.
He salido de allí con una sonrisa de oreja a oreja. Escribo esto en la hora de la cena del mismo día y sin dudarlo me volvería a meter en el local y volvería a cenar lo mismo que he comido punto por punto. ¡Qué rico está!
Nota 1: Obviamente aquellos que se encuentre en almuerzos o cenas de meritoriaje que obvien el asunto del ramen, que no es plan ponerse a sorber noodles en las primeras citas ;-)
Nota 2: El precio es incluyendo una botella de 500 ml de agua mineral.
Hola Eugenio,
pues como en cualquier lugar :-) Entras y si hay sitio, pues ale, y si no pues tienes que esperar. Peeero, ya se puede llamar para reservar, de modo que asunto resuelto. En mi caso, nuevamente, llegué a la hora de apertura, de modo que sin problemas :-)
Lo de los vinos sí, es un ay. Le irían genial a esa comida vinos generosos y espumosos.
Saludos,
Jose
Si te gustan este tipo de lugares y este tipo de comida, se disfruta de lo lindo y por un precio sensato.
Por si alguien lee esto y se va a pasar en los próximos días: Cierran hasta el día 7/Abril/2015 por obras (abrirán antes si el asunto se acorta).
Saludos,
Jose
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