..Que no hay dos sin tres. En nuestro caso, hubo una segunda pero no habrá una tercera. ¿Comimos mal? Para nada, pero algo le falta al sitio!
LLegamos puntuales, como siempre. Nos llama la atención la ocupación, solo tres mesas. Sé que este sitio trabaja muy bien, por eso nos ha llamado la atención eso; además, fuimos los primeros en entrar y eran casi las 14:00.
Recepción perfecta. Esta vez, una mesa esquinada, redonda y amplia. Hacemos el chiste de la mesa central, que también entran cuatro comensales!
Nos cantan los platos que hay fuera de carta. Decidimos cojer todo para compartir, que vamos con dos fieras pequeñas:
- Surtido de croquetas. Servidas de forma peculiar en un cucurucho como si de churros se tratasen. Diminutas, variadas y buenas. Nada que objetar.
- Rabas. Sin comentarios, flojas flojas.
- Pulpo. Solicitamos sí podría traer la patata aparte. Hicieron una especie de pure de patata con mantequilla que estaba realmente bueno. El pulpo bien de punto.
- Vieiras. Tres vieiras normalitas normalitas. Refrescante a la boca la historía que acompañaba de placton (no tengo muy buena memoria); vamos, sin pena ni gloria.
- Mollejas a la brasa. Sabrosas, con sabor marcado a brasa y acompañado de una crema muy rica. Nada mal la verdad.
Como aperitivo, un salmorejo acompañado de una croqueta con una base de foie. El salmorejo estaba bastante bueno!
De postre, nos llamo la atención la tarta de queso con chocolate blanco y helado. Resultaba que el helado era el queso y lo acompañaba un bizcocho como desmigado con chocolate blanco. Primer bocado gratificante, después muy pesado de terminar que en mi caso no fue posible.
Las pequeñas unos helados.
Debo remarcar el tema del pan. De las mejores panes que he comido en un restaurante. Especial mención al de maíz y al de pasas con nueces.
Para beber... la carta en este aspecto sigue floja. 3 cavas (Juve Camps y otros dos que no mire) y una referencia de Champagne.... Pedí Juve Camps y no quedaba. Pedí la de Champagne y me dijeron que tenían un cava muy rico fuera de carta. Nos lo trajeron, copas de Freixenet y por favor, no me pregunteis por el cava. Lo bebimos por el calor que acompañaba al dia, ni más ni menos.
Finiquitamos la comida con dos cafes.
¿Total? 104€. Me parecio excesivamente barato para la cantidad de comida que nos metimos por el pecho.
Lo dicho, comimos mucho mejor que la primera vez, pero no habrá una tercera.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.